Historia de África

¿Cuáles son los patrones comerciales entre África y Europa a finales del siglo XIX?

Oro y Marfil

Las exportaciones africanas más valiosas a Europa fueron el oro y el marfil. El oro se encontró en grandes cantidades en África occidental y se utilizó para fabricar joyas, monedas y otros artículos de lujo. El marfil también era muy apreciado y se utilizaba para fabricar muebles, tallas y otros objetos decorativos. Los comerciantes europeos estaban dispuestos a pagar altos precios por estos productos y, a menudo, los cambiaban por telas, armas y otros productos manufacturados.

Esclavos

La trata transatlántica de esclavos fue una de las rutas comerciales más importantes entre África y Europa a finales del siglo XV. Los comerciantes europeos transportaron millones de esclavos africanos a América, donde fueron obligados a trabajar en plantaciones y en otras industrias que requerían mucha mano de obra. La trata de esclavos fue una importante fuente de riqueza para los comerciantes europeos y jugó un papel importante en el desarrollo de la economía global.

Especias

África también era fuente de especias, como pimienta, clavo y canela. Estas especias se utilizaban para conservar los alimentos y también en medicina y rituales religiosos. Los comerciantes europeos estaban ansiosos por obtener estas especias y estaban dispuestos a pagar altos precios por ellas.

Textiles

Los textiles fueron otra importante exportación africana a Europa. Los textiles africanos estaban hechos de algodón, lana y seda y, a menudo, estaban decorados con diseños intrincados. Los comerciantes europeos quedaron impresionados con la calidad y la belleza de los textiles africanos y comenzaron a importarlos en grandes cantidades.

La Bolsa Colombina

El Intercambio Colombino fue un término utilizado para describir la transferencia de plantas, animales y enfermedades entre Europa, África y América después de los viajes de Cristóbal Colón. Este intercambio tuvo un profundo impacto en las economías y culturas de las tres regiones. Por ejemplo, la introducción de cultivos europeos, como el maíz y las patatas, en África ayudó a mejorar la productividad agrícola y la seguridad alimentaria. La introducción de cultivos africanos, como el ñame y la mandioca, en América también tuvo un impacto importante en la dieta local. El Intercambio Colombino también provocó la propagación de enfermedades, como la viruela y el sarampión, que diezmaron a las poblaciones indígenas de América.