Superioridad Tecnológica: Las naciones europeas poseían importantes ventajas tecnológicas sobre las sociedades africanas durante el período colonial. Un armamento superior, como armas de fuego y artillería, dio a las fuerzas europeas una ventaja decisiva en los conflictos. Los europeos también tenían sistemas de transporte y comunicación más avanzados, lo que les permitía mover tropas y suministros de manera más eficiente.
Enfermedad: La propagación de enfermedades infecciosas, como la malaria, la fiebre amarilla y la viruela, también contribuyó al éxito europeo. Estas enfermedades a menudo prevalecían en África y la población nativa había desarrollado cierta inmunidad. Sin embargo, los exploradores y colonizadores europeos eran más susceptibles a estas enfermedades y, a menudo, sufrían altas tasas de mortalidad. Esta desventaja facilitó a las fuerzas europeas someter la resistencia local.
Divisiones políticas: Antes de la colonización, África estaba dividida en numerosos reinos, jefaturas y grupos étnicos. Estas entidades a menudo entraron en conflictos entre sí y su desunión hizo que fuera más difícil resistir los avances europeos. Las potencias europeas pudieron explotar estas divisiones en su beneficio y manipular los conflictos locales para asegurar el control de los territorios.
Intereses Económicos: La búsqueda de recursos económicos fue un importante impulsor de la colonización europea en África. África era rica en recursos valiosos como oro, diamantes, marfil y caucho. Las naciones europeas compitieron entre sí para adquirir y explotar estos recursos, a menudo por medios coercitivos.
Factores ideológicos: La expansión europea en África también fue impulsada por factores ideológicos como el darwinismo social y la creencia en la superioridad racial y cultural europea. Estas ideas justificaron el colonialismo como un medio de "civilizar" y "mejorar" las sociedades africanas.
Trabajo Misionero: Los misioneros europeos desempeñaron un papel a la hora de facilitar la colonización. Establecieron misiones en varias partes de África, difundiendo el cristianismo y la educación occidental. Estas misiones, que a menudo actuaban como intermediarias entre las potencias europeas y las sociedades africanas, a veces ayudaron sin saberlo al proceso colonizador.
Diplomacia y Tratados: Las potencias europeas también emplearon estrategias y tratados diplomáticos para hacerse con el control de los territorios africanos. Celebraron acuerdos con líderes africanos, a menudo utilizando la intimidación y la coerción para obtener condiciones favorables. Algunos líderes africanos fueron persuadidos o manipulados para que firmaran tratados que cedieran sus tierras a las potencias europeas.