El número exacto de muertos sigue siendo un tema de debate debido a la naturaleza caótica de la guerra y a los registros incompletos o inconsistentes que mantienen ambos bandos. Sin embargo, varios factores importantes contribuyeron al elevado número de víctimas:
1. Compromisos militares a gran escala: El Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial, en el que participaron principalmente la Unión Soviética y la Alemania nazi, se caracterizó por operaciones militares intensas y a gran escala. Las batallas fueron a menudo brutales, con fuertes bombardeos de artillería, enfrentamientos con tanques y asaltos de infantería. El Ejército Rojo sufrió numerosas bajas al resistir la invasión alemana y finalmente cambió el rumbo de la guerra.
2. Ocupación alemana: Durante la guerra, vastas zonas de la Unión Soviética fueron ocupadas por la Alemania nazi. Las fuerzas de ocupación implementaron políticas duras, incluidas matanzas masivas de civiles, trabajos forzados y hambrunas. El Holocausto también provocó la muerte de millones de ciudadanos judíos soviéticos.
3. Asedio de Leningrado: El asedio de Leningrado (ahora San Petersburgo) fue uno de los acontecimientos más devastadores de la guerra. La ciudad estuvo sitiada durante casi 900 días, y a los residentes les llegaban pocos alimentos o suministros. Como resultado, se estima que 642.000 civiles murieron de hambre, enfermedades y bombardeos.
4. Prisioneros de guerra: El trato que los alemanes dieron a los prisioneros de guerra soviéticos fue notoriamente duro. Muchos soldados soviéticos capturados fueron sometidos a condiciones extremas, desnutrición y abandono deliberado, lo que provocó altas tasas de mortalidad.
5. Disrupción económica: La guerra causó importantes perturbaciones en la economía soviética, lo que provocó una escasez generalizada de alimentos, vivienda y suministros médicos. Esto contribuyó a la pérdida de vidas civiles y redujo la capacidad de la Unión Soviética para brindar atención adecuada a sus ciudadanos.
La enorme pérdida de vidas durante la Segunda Guerra Mundial tuvo profundas consecuencias para la Unión Soviética y afectó la demografía, la economía y el tejido social del país. Dejó un impacto duradero en la conciencia y la memoria colectiva del pueblo ruso.