Parece difícil entender que en un país se la conozca con el nombre de la Guerra Olvidada un conflicto bélico que fue su primera declaración oficial de guerra desde su independencia, en el que luchó contra el país en el que muchos de ellos habían nacido o de donde procedían sus padres o abuelos, en el que ocurrió un episodio que fue el origen de su himno nacional, en el que se toma e incendia la capital del país, en el que un personaje que ya era conocido por su papel en las guerras indias es elevado a la categoría de héroe nacional por sus hazañas bélicas, que le permitieron llegar a la presidencia del país o en el que se produjera un hecho tan curioso como una batalla cuando la guerra ya había terminado.
Sin embargo, todas estas circunstancias se dan en la guerra entre 1812 y 1814 entre los Estados Unidos de América y Gran Bretaña. Este conflicto es efectivamente conocido con ese sobrenombre en Estados Unidos, ya que con el tiempo ha acabado pasando casi desapercibido ante las dos grandes guerras que tuvieron lugar en el país:la de Independencia de Gran Bretaña y la de Secesión entre las Unión y la Confederación.
Fueron varios los motivos que llevaron a la Cámara de Representantes de Estados Unidos a declarar la guerra a Gran Bretaña el 18 de junio de 1812. De algunos de ellos hablamos en la entrada dedicada al asalto británico a el USS Chesapeake. Los británicos no estaban nada contentos con la neutralidad declarada de Estados Unidos en su guerra en Europa contra la Francia napoleónica, que implicaba desconocer el bloqueo comercial contra Francia decretado por Gran Bretaña. Además, la antigua potencia colonial no reconocía el derecho de los nacidos en su país a optar por la nacionalidad americana. Para Gran Bretaña la nacionalidad era inalienable y consideraba a los ciudadanos estadounidenses nacidos en las islas como desertores británicos de la guerra contra Francia; se consideraba con derecho a arrestarlos y encarcelarlos en cualquier parte del mundo, incluso a abordar barcos que enarbolaran bandera estadounidense. Finalmente, Estados Unidos contempló como objetivo su expansión territorial hacia el Norte y puso sus miras en Canadá, que aún se encontraba bajo dominio británico.
Militarmente, la guerra no les fue muy bien a los estadounidenses. Los dos intentos de invadir Canadá (en 1812 y 1813) fracasaron; los británicos impusieron paulatinamente su poder naval y bloquearon lugares estratégicos como la Bahía de Hudson que daba acceso a Nueva York, el río Mississippi en su acceso a Nueva Orleans y la Bahía de Chesapeake que controlaba el acceso a la capital del país, Washington. Allí, decididos a dar una lección a sus antiguos súbditos, irrumpieron en la ciudad y quemaron los principales edificios públicos de la ciudad. La primera dama del país Dolley Madison tuvo que salvar personalmente de las llamas el documento original de la Declaración de Independencia.
Así, los dos países iniciaron negociaciones de paz que concluyeron con la firma del Tratado de Gante el 24 de diciembre de 1814, que puso fin al conflicto aceptando que ambas partes regresaran a status quo antes de la declaración de guerra norteamericana. Sin embargo, no sólo fue la primera guerra declarada por Estados Unidos desde su independencia y fue contra la antigua patria de sus habitantes y no sólo es recordada por haber tenido lugar y quemarse en Washington, sino que en el relativamente breve conflicto hubo dos hechos más que quedaron marcados para siempre en la historia del país.
El primero de ellos tuvo lugar en Nueva Orleans el 8 de enero de 1815; Sí, has leído la fecha correctamente. El Tratado de Gante se había firmado el 24 de diciembre de 1814 y ambos países habían hecho las paces... pero la noticia aún no había llegado a Nueva Orleans, que había sido asediada por una fuerza naval inglesa de 10.000 hombres. La ciudad fue defendida por una colorida fuerza estadounidense bajo el mando del mayor general Andrew Jackson, que se había hecho famoso durante los enfrentamientos con los indios. La guarnición incluía no sólo a soldados del ejército estadounidense sino también a antiguos esclavos, indios, aventureros fronterizos de Kentucky y Tennessee y un grupo de piratas de la banda de Jean Lafitte. Contaban con un total de 4.000 defensores, pero Jackson logró superar las circunstancias adversas y la inferioridad numérica, llevando a las tropas estadounidenses a lograr una victoria inútil desde el punto de vista militar, pero que quedó en la memoria de los estadounidenses como una victoria moral. . El nombre de Jackson quedó grabado en la historia del país y llegó a ser elegido presidente del país en 1828.
El segundo acontecimiento fundamental para los Estados Unidos tuvo lugar en septiembre de 1814 en Fort McHenry, en el puerto de Baltimore. En uno de los barcos británicos que llevaron a cabo el asedio se encontraba preso el abogado y poeta Francis Scott Key, quien observó cómo los británicos bombardeaban el lugar durante 24 horas sin poder tomarlo y sin poder arriar la bandera de la barras y estrellas que ondeaban en el fuerte. Al día siguiente Key compuso un poema que con el tiempo se convirtió en la letra del himno de Estados Unidos que hoy es cantado todos los días por los espectadores de cualquier evento deportivo que se celebra en el país. Aquí puedes leer la letra del himno en español e inglés.
Fuente| Americanos en guerra