La Isla Ellis fue la estación de inmigración más concurrida de los Estados Unidos desde 1892 hasta 1954. Durante ese tiempo, más de 12 millones de inmigrantes fueron procesados en la isla. La mayoría de estos inmigrantes procedían de Europa, pero también hubo inmigrantes de Asia, África y América del Sur.
Los inmigrantes que llegaron a Ellis Island eran a menudo pobres y tenían poca educación. Sin embargo, también estaban llenos de esperanza para el futuro. Creían que Estados Unidos era una tierra de oportunidades y estaban dispuestos a trabajar duro para lograr una vida mejor para ellos y sus familias.
Ellis Island era un lugar de esperanza para millones de inmigrantes, pero también era un lugar de tristeza y desesperación. Muchos inmigrantes fueron detenidos en la isla durante semanas o incluso meses, y algunos incluso fueron deportados a sus países de origen. Sin embargo, para la mayoría de los inmigrantes, Ellis Island fue un trampolín hacia una nueva vida en los Estados Unidos.
Hoy, Ellis Island es un monumento y museo nacional. Es un recordatorio de los millones de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos en busca de una vida mejor. También es un recordatorio de la esperanza que trajeron consigo.