La Revolución haitiana comenzó en 1791 y, en 1804, los rebeldes haitianos habían logrado expulsar a los franceses de la isla. Después de la revolución, Haití se convirtió en la primera nación independiente de mayoría negra del mundo. La respuesta estadounidense a la Revolución haitiana estuvo determinada por una serie de factores, entre ellos:
* La cuestión de la esclavitud. Estados Unidos era una sociedad esclavista y muchos estadounidenses estaban profundamente comprometidos con la institución de la esclavitud. Temían que la Revolución haitiana pudiera inspirar levantamientos similares en el sur de Estados Unidos y, por lo tanto, se oponían a cualquier intervención estadounidense que pudiera ayudar a los revolucionarios haitianos.
* El miedo al contagio. La Revolución Americana se había librado en parte contra la opresión británica, y muchos estadounidenses desconfiaban de la propagación de la revolución a otras partes del mundo. Temían que la Revolución haitiana pudiera provocar una ola de revoluciones en todo el continente americano y, por lo tanto, se mostraban reacios a intervenir en Haití.
* El deseo de comerciar. Estados Unidos tenía un fuerte interés económico en Haití y muchos comerciantes estadounidenses estaban ansiosos por comerciar con la nación recién independizada. Esperaban que Estados Unidos pudiera establecer una relación estrecha con Haití y, por lo tanto, se oponían a cualquier intervención estadounidense que pudiera dañar las relaciones entre los dos países.
A la luz de estos factores, el gobierno estadounidense adoptó una política de neutralidad hacia Haití. Esto significó que Estados Unidos no brindó ninguna asistencia directa a los revolucionarios haitianos, pero tampoco brindó ninguna asistencia a las fuerzas francesas que intentaban reprimir la rebelión. Sin embargo, el gobierno estadounidense brindó asistencia encubierta a los franceses, como proporcionándoles armas y municiones.
La respuesta estadounidense a la Revolución haitiana fue compleja y multifacética, y reflejó las profundas divisiones que existían dentro de la sociedad estadounidense sobre la cuestión de la esclavitud.