Los lenguajes declarativos se utilizan a menudo para tareas como consultas de bases de datos e inteligencia artificial. Esto se debe a que permiten al programador concentrarse en el problema en cuestión, sin tener que preocuparse por los detalles de cómo lo resolverá la computadora.
Algunos ejemplos de lenguajes declarativos incluyen SQL, Prolog y Haskell.