1. Cambio climático:el clima de Groenlandia comenzó a enfriarse significativamente durante los siglos XIV y XV, lo que provocó un aumento de las capas de hielo y los glaciares. Esto hizo que la tierra fuera menos habitable y provocó una gran extensión de hielo marino alrededor de la costa de Groenlandia, lo que obstruyó las actividades pesqueras nórdicas y dificultó cada vez más los viajes y el comercio.
2. Agotamiento de los recursos:Los colonos nórdicos dependían de la ganadería, la caza y la pesca para sobrevivir en Groenlandia. Sin embargo, el empeoramiento del clima dificultó estas actividades. El pastoreo excesivo del ganado y las prácticas de caza insostenibles contribuyeron al agotamiento de los recursos y a la disminución de la disponibilidad de alimentos.
3. Disminución del comercio:El clima más frío y el hielo marino también perturbaron las rutas comerciales con las regiones vecinas de Escandinavia y Europa, que eran esenciales para obtener bienes y suministros necesarios que no estaban disponibles localmente. Este comercio limitado tuvo consecuencias de gran alcance para la economía groenlandesa y la viabilidad general de los asentamientos.
4. Falta de refuerzos y suministros:a medida que las condiciones en Groenlandia empeoraron y los asentamientos se volvieron menos sostenibles, hubo una disminución en el apoyo y los suministros de los países escandinavos. Esto se debió en parte a una mayor competencia por los recursos y a los conflictos internos en los países nórdicos.
5. Enfermedades y problemas sociales:Las condiciones difíciles y el aislamiento en Groenlandia contribuyeron al malestar social, los conflictos y los brotes de enfermedades entre los colonos. Esto debilitó aún más la resiliencia y la capacidad de la comunidad para adaptarse al duro entorno.
Es importante señalar que estos factores no ocurrieron de forma aislada, sino que se agravaron con el tiempo, lo que finalmente llevó al abandono de los asentamientos nórdicos en Groenlandia.