Historia de Sudamérica

Andrés Avelino Cáceres, El mariscal que nunca se rindió

El material recopila la biografía del héroe ayacuchano y aspectos poco conocidos del militar. El Ministerio de Defensa y Telefónica publican un libro sobre “El brujo de los Andes”.

....Cuando el Coronel Cáceres cargó su bayoneta en la pampa frente al Reducto N°1, hacía más de una hora que había comenzado la batalla de Miraflores. Mientras dirigía el batallón Jauja, un disparo le fracturó el fémur, pero el valiente Ayacucho no se inmutó. Tras el primer enfrentamiento rehizo sus tropas, volvió a salir de las trincheras nacionales y cruzó la tierra de nadie. El Paucarpata y el Concepción chocaron acero en un combate cuerpo a cuerpo con los chilenos de la III División comandada por Pedro Lagos. El sol a esa hora marcaba las tres de la tarde. Las balas sureñas de una onza de plomo buscaron el pecho del jefe peruano. Uno de ellos finalmente se estrelló contra su catalejo, mientras el héroe lo tenía pegado a la cara. Sus ayudantes lo creyeron muerto, pero fue necesario más de un disparo para acabar con el caudillo. Los ciudadanos-soldados, las milicias urbanas que se sumaron al ejército regular para enfrentar al enemigo a las puertas de Lima, vieron la magnitud del sacrificio y se lanzaron al fragor de la batalla. Los hombres de ese reducto, agrupados en el batallón N° 2, eran comerciantes y oficinistas de la ciudad, inmigrantes italianos y estudiantes del colegio Guadalupe. Al mando del coronel Cáceres lograron la hazaña de apoderarse de cuatro cañones Krupp. Pero no fue suficiente.
Andrés Avelino Cáceres, El mariscal que nunca se rindió
“Por fin los reductos fueron tomados a punta de bayoneta. Estaban llenos de cadáveres, cadáveres de adolescentes infelices, en su mayoría empleados de empresas, hombres ilustres y estudiantes”, refiere un texto de Clemente Markham en el libro “Cáceres”, editado por la Comisión Permanente de Historia del Ejército del Perú- sobre la últimos momentos de la batalla.
COLECCIÓN. Para los amantes de la historia militar en particular, y de la historia del Perú en general, la publicación es una recopilación de la biografía completa de quien fue, luego de la Guerra del Pacífico, Presidente de la República. ha comenzado otra lucha más difícil y dolorosa, la lucha por superar las consecuencias del desastre”, recoge el libro las palabras de Cáceres Dorregaray el 30 de octubre de 1887, cuando se iniciaba la etapa de la Reconstrucción Nacional. El libro, realizado en colaboración con el Ministerio de Defensa y la Fundación Telefónica, reconstruye aspectos poco conocidos del líder militar, en una edición que también recopila numerosas fotografías de la época del conflicto, combinadas con ilustraciones y pinturas que sitúan al lector en el momento exacto de la historia en el que el héroe tuvo una participación activa.
BRUJA. Mención aparte merece el apartado dedicado a la Campaña de Breña, en la que el coronel Cáceres se ganó el sobrenombre de "El Brujo de los Andes", derrotando a las fuerzas expedicionarias que lo buscaban en sucesivos combates con apenas horas de diferencia en el tiempo. Marcavalle, Pucará y Concepción. Finalmente, la hazaña se cierra con la batalla de Huamachuco, donde termina toda resistencia. El libro explora los lugares, pueblos y aldeas por los que se desplazaron Cáceres y sus tropas, poniendo contra la pared a las fuerzas de ocupación, y aporta datos poco conocidos de cada zona, e incluso fotografías rescatadas de archivos personales. Estos mismos archivos sirven también como fuente para seguir la carrera política del militar. En su primer gobierno (1886-1890), Cáceres formó el Partido Constitucional como parte de una era que conocemos como Segundo Militarismo. La historia tampoco es ajena a la Guerra Civil que enfrentó a Cáceres contra Nicolás de Piérola, quien durante la Guerra del Pacífico fue jerárquicamente el jefe directo de los militares.
Andrés Avelino Cáceres, El mariscal que nunca se rindió MARISCAL ANDRÉS AVELINO CÁCERES LOS DATOS El grado de mariscal le fue otorgado por el presidente Augusto B. Leguía. Hay un mosaico en la Sociedad de Fundadores de la Independencia que refleja ese momento. El local de la Sociedad era en realidad la casa que Leguía iba a regalar a Cáceres en reconocimiento a sus servicios, pero murió antes de terminarla.
FUENTE:Libro sobre “El brujo de la Andes”. Publicado por el Ministerio de Defensa y Telefónica.