Una de las cosas que buscamos con nuestra serie biográfica “¿Y quién fue?” es dar a conocer a la comunidad docente -y por extensión a la sociedad en su conjunto- que la historia de nuestra educación ha producido personalidades destacadas a nivel intelectual y académico. Y no sólo en siglos pasados, sino que han convivido entre nosotros, en estos días de crisis del sector. Sus vidas y carreras, como pequeñas canoas que se hunden en el vasto océano de oscuridad e ignorancia propuesto como modelo y forma de vida por los medios de comunicación -principales enemigos de la educación nacional con su predilección por lo inmediato, lo vulgar y lo inútil- constituyen un tesoro que debe ser rescatado para su estudio, conocimiento y uso, dentro de un esquema mental encaminado a desterrar la pobreza en la que nos sume la ignorancia y construir un país moderno y al mismo tiempo, educado, limpio mentalmente y digno de ser respetado. Recordemos la trayectoria de una de las personalidades más importantes de la educación peruana de los últimos años. ¿Y quién era Walter Peñaloza Ramella? ?
Wálter Peñaloza Ramella nació en Lima, el 7 de diciembre de 1920. Es una de las personalidades más brillantes de la intelectualidad peruana. Fue un distinguido maestro y educador, además de un brillante filósofo.
Estudió su Educación Secundaria en el Colegio Angloperuano de Lima (hoy San Andrés), y los del nivel Superior en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde se graduó con Licenciado en Filosofía y, posteriormente, Doctor en la misma materia. Inició su actividad docente a los 20 años, en el Colegio donde estudió y, posteriormente, fue profesor de Historia de la Cultura Peruana y de Estudios Supervisados en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe, que en ese momento contaba con una Universidad. nivel.
también ingresó, mediante concurso público, al exigente Colegio Militar Leoncio Prado, como profesor de Historia de la Cultura y, posteriormente, de Psicología y Lógica. En 1945 fue llamado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para impartir el curso de Griego en su Instituto Lingüístico, y el curso de Estética y Lógica en su Facultad de Letras y Ciencias Humanas. En la Universidad del Perú - Decano de América fue, durante muchos años, Profesor Titular del Seminario de Teoría del Conocimiento.
Wálter Peñaloza Ramella se destacó como docente en varias universidades del país y del extranjero, como Venezuela y Puerto Rico, entre otras. También fue, durante varios años, Embajador del Perú en la República Federal de Alemania; Director de Evaluación de Universidades del Consejo Nacional de la Universidad Peruana (CONUP); y destacado miembro de la Comisión Nacional que propuso la Reforma Educativa en el Perú, promulgada en 1972, entidad histórica en la que trabajó junto al gran maestro y educador como él, el Dr. Emilio Barrantes Revoredo, y el relevante filósofo Augusto Salazar Bondy. .
también fue Jefe del Gabinete de Asesores del Ministerio de Educación, en 2002-2003. En 1991 fue nombrado por unanimidad Rector Vitalicio (ad honororem) de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle - La Cantuta, en reconocimiento a su extraordinario desempeño como Director, cargo que ocupó durante 10 años, desde 1953, en su condición inicial de la Escuela Normal Central La Cantuta – Chosica, donde, como discípulo y seguidor de José Antonio Encinas , el mayor docente peruano de nuestro tiempo, realizó cambios radicales en la formación universitaria en general y en la formación docente en particular, tarea que plasmó años después en su brillante obra La Cantuta – Una experiencia en educación. Esta propuesta enriquecedora y renovadora de la enseñanza y la educación peruana liderada por Wálter Peñaloza Ramella también se llama La Doctrina Cantuta.
El Maestro Peñaloza logró configurar, en La Cantuta, una doctrina y un currículo de formación integral para los futuros docentes, con nuevos contenidos, nuevos métodos y una nueva orientación que encarnaba las demandas de modernización y democratización de la educación, en oposición irreconciliable al oscurantismo oligárquico y al conservadurismo. Esta concepción de la formación docente se planteó como parte de la exigencia de formación universitaria para los docentes de todos los niveles educativos, autonomía universitaria, igualdad salarial, derecho a sindicalizar a los docentes, entre otras propuestas.
Intelectuales, científicos, poetas, músicos, dramaturgos, docentes altamente calificados de todas las especialidades, así como diferentes corrientes filosóficas, educativas y políticas, como Luis Jaime Cisneros, Leopoldo Chiappo. , José María Arguedas, Washington Delgado, Ernesto Viacava y muchos otros.
Walter Peñaloza Tiene numerosos trabajos publicados, entre los que destacan “Estudios del Conocimiento”, “Tecnología Educativa”, “Currículum Integral”, “Un ensayo sobre el Bachillerato” y “Los propósitos de la Educación”.
Nuestro maestro Peñaloza fue galardonado, entre otras distinciones, con el Premio Nacional de Filosofía – 1943, el Premio Vasco Núñez de Balboa en el grado de Comendador – Panamá, en 1950; la Gran Cruz de la Orden del Sol del Perú, en 1965; Gran Cruz de la Orden de Servicios Distinguidos – Alemania, en 1969; Profesor Emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en 1974; Rector Vitalicio de la Universidad Nacional de Educación La Cantuta, en 1991; y el Homenaje de la Asamblea Nacional de Rectores, en 2005.
A continuación se expresaron sobre él notables profesores que fueron sus alumnos, entre ellos el reconocido maestro y destacado escritor Oswaldo Reynoso Díaz, uno de los más dolidos por su partida:
Probablemente, nunca estaremos de acuerdo en cuándo nos enseñó más:si cuando desde el aula nos brindó su asombroso dominio de las teorías de la Ciencia y la Pedagogía, o cuando en el calles defendió con firmeza y coherencia la autonomía universitaria de La Cantuta y la dignidad de la profesión docente.
Walter Peñaloza es sin duda uno de los peruanos más ilustres del siglo XX, se le podría comparar, sin duda, con Raúl Porras Barrenechea y Jorge Basadre Grohmann. Y es que fue un constructor de ideas, un organizador del pensamiento, un cultivador de la ciencia, pero, sobre todo, un maestro de valentía y verdad.
Sabio y valiente impulsor de la Reforma Educativa de los años 70, dio vida al único proyecto serio y trascendente que el Perú republicano ha conocido en materia de Educación.
introdujo una nueva teoría educativa basada en el currículo integral, la dignificación de la profesión docente y el compromiso de servir al Perú. El eminente lingüista, filósofo y educador-pensador Luis Jaime Cisneros ha dicho de Wálter Peñaloza Ramella:“Si alguien en el siglo XX tenía una imagen clara de lo que significaba la educación para la política de Estado, Peñaloza encabezaba esa lista; siempre supo que el éxito de la tarea educativa se refleja en la calidad del aprendizaje y no dudó en reconocer que la tarea del docente era de gran responsabilidad social. Con él aprendimos que la educación era el sustento y garantía de una democracia. Defender, entonces, la urgente necesidad de asumir el cambio en nuestro sistema pedagógico es, sin necesidad de precisarlo, una forma de asumir y continuar su legado”.
El 31 de octubre de 2005 falleció en Lima, a la edad de 84 años. Su muerte fue profundamente sentida, y la concurrencia a su velorio en la Casona Sanmarquina del Parque Universitario fue masiva .
Para comprender y valorar mejor a nuestro ilustre maestro y compatriota, recomendamos la obra “Modelo La Cantuta:Una experiencia de Educación Superior en el Perú”, del Dr. Humberto Ñaupas Paitán, su discípulo destacado y apasionado partidario-seguidor.
Derrama Magisterial tiene el honor de haberlo tenido muy cerca de nosotros, como ponente en los Foros de Educación y Congresos Internacionales de Encinas, como ponente en Mesas Redondas y eventos de formación y actualización, como ferviente asistente en las actividades realizadas en nuestro Auditorio Horacio de la Sede, donde en el año 2003 le fue otorgada nuestra máxima distinción institucional:la Medalla de Honor José Antonio Encinas. .