Durante esta semana, cientos de docentes asisten a las conferencias, mesas redondas, seminarios y talleres que ofrece el V Congreso Internacional de Educación Encinas 2014, que Derrama Magisterial organiza cada dos años desde 2006, en Lima. En esta ocasión, una de las instituciones educativas emblemáticas más reconocidas de nuestra capital cedió sus instalaciones de auditorio -para casi 800 personas- para la realización de este evento académico que pretende posicionarse como un referente de la actividad pedagógica y docente, fomentando la reflexión, el análisis. y debate sobre temas educativos de actualidad, políticas docentes y seguridad social aplicadas a la profesión. Esa escuela lleva el nombre de una de nuestras figuras históricas más conocidas. Pero ¿sabemos realmente quién es Alfonso Ugarte? ¿era? ?
Es relativamente desconocido que Alfonso Ugarte Era comerciante, agricultor y hombre de negocios, además de soldado. Hijo de Narciso Ugarte y Rosa Vernal Carpio, dos ricos comerciantes, Alfonso Ugarte Nació en la ciudad de Iquique, provincia de Tarapacá, el 13 de julio de 1847. Obtuvo el título de contador, producto de los estudios que siguió entre las ciudades de Valparaíso e Iquique.
La familia Ugarte tenía tradición empresarial ya que se dedicaban a la industria salitrera en la ciudad de Iquique. Alfonso Ugarte era un administrador con gran visión para los negocios, como lo demuestran las crónicas de la época. Supo asociarse con Antonio Cevallos y juntos formaron la empresa comercializadora de salitre más grande y próspera de Iquique, la Ugarte Cevallos y Cía. La gestión de la empresa salitrera llevada a cabo por el insigne peruano, incrementó notablemente su riqueza, la cual ya contaba con un capital considerable al momento de pasar a manos de quien se convertiría en un héroe militar peruano.
Alfonso Ugarte siempre tuvo un fuerte sentimiento nacionalista hacia lo que consideraba su patria. Esta marcada inclinación se vio en múltiples ocasiones antes del advenimiento de la Guerra del Pacífico. En agosto de 1868, por ejemplo, Alfonso Ugarte brindó ayuda humanitaria a la población que había sufrido el terremoto que devastó Iquique y Arica. A los 29 años fue elegido alcalde de su ciudad natal, cargo que ocupó y desde el que realizó una buena gestión administrativa.
Alfonso Ugarte Preparaba un viaje a Europa tras formalizar su compromiso matrimonial con su prima materna, Timotea Vernal, en el momento en que estalló el conflicto armado con Chile. Ante este inminente enfrentamiento con el país vecino del sur, Alfonso Ugarte decide quedarse en Perú para afrontar el enfrentamiento militar.
Ugarte formó un batallón financiado por él mismo bajo el nombre de Batallón Iquique Número 1. Este escuadrón militar estaba integrado, en su mayor parte, por trabajadores y artesanos que, como era lógico , No tenían entrenamiento militar. El esfuerzo del héroe militar peruano logró reunir a 429 soldados y 36 oficiales. Conocidas son las hazañas de Ugarte en la batalla de Tarapacá, batalla en la que, a pesar de haber sido gravemente herido en la cabeza, siguió luchando hasta el límite de sus fuerzas.
Después de la victoria del Perú en la Batalla de Tarapacá, el 27 de noviembre de 1879, el ejército peruano se retiró a Arica, donde se realizaron dos mítines de guerra a cargo del coronel Francisco Bolognesi, otro ilustre Héroe militar peruano. Alfonso Ugarte tomó parte activa en ambos encuentros, siendo la consigna definitiva e irrevocable de los combatientes peruanos, defender este bastión de resistencia hasta que no hubiera más municiones, proyectiles y balas para seguir haciéndolo.
En la batalla de Arica, Alfonso Ugarte encuentra la muerte arrojándose desde lo alto del cerro con el fin de evitar que la bandera/bandera nacional del Perú fuera vulnerada por las tropas chilenas que estuvieron muy cerca de capturarlo. Jorge Basadre, el distinguido historiador peruano y uno de los estudiosos que mejor ha analizado este conflicto militar, cuenta lo siguiente en su libro Historia de la República del Perú:“Coronel Alfonso Ugarte , como los demás, no quiso rendirse y, al quedarse sin municiones, tomó su revólver, usando bien sus tiros; pero como fue acosado por un gran número de chilenos, finalmente pereció sobre un caballo blanco”.
El propio Basadre recogió un testimonio sobre la muerte de Ugarte y lo publicó en un artículo aparecido en La patria de Lima en junio de 1880. El testimonio detallaba lo siguiente:“El último acto de la corta pero interesante carrera de Alfonso Ugarte revela cuánto era capaz de hacer esa alma verdaderamente grande. Acosado por innumerables enemigos, ya derrotado en la cima del histórico Morro, presenciando la mutilación de los caídos, la profanación de aquellas sagradas reliquias del heroísmo, quiso escapar de las manos enemigas y clavó sus espuelas en los flancos de su caballo, se lanzó al espacio desde aquella inmensa altura para caer hecho pedazos sobre las rocas de la orilla del mar”.
En los años posteriores a la publicación de esta crónica de Basadre, surgieron múltiples teorías que cuestionaban este episodio de la muerte de Alfonso Ugarte , basado en relatos del historiador chileno Benjamín Vicuña Mackenna, quien consideró este relato como "una invención de los peruanos". Otra versión cuenta que Ugarte habría sobrevivido a la guerra y que efectivamente habría muerto en Francia. Sin embargo, ninguna de estas teorías ha prevalecido sobre la conocida inmolación de nuestro héroe para proteger la bandera.
Incluso en 2010 apareció un libro titulado La Guerra del Pacífico:Alfonso Ugarte , de la leyenda a la realidad, del historiador y periodista peruano Alejandro Tudela, que contiene testimonios y documentos recientemente encontrados que reconfirman el heroísmo y la valentía de Alfonso Ugarte , inmortalizado en el cuadro que ilustra esta nota, que se encuentra en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (Pueblo Libre). El lienzo es obra del pintor italiano Agostino Marazzani Visconti.
El cuerpo de Ugarte no fue encontrado fácilmente a pesar de que su familia estaba dispuesta a ofrecer una recompensa por él. Finalmente, el cuerpo del héroe no apareció hasta siete años después del fin de la guerra, es decir, en 1890. En un principio, los restos de Ugarte recibieron cristiana sepultura en un mausoleo familiar construido por su madre, sin embargo, no Hace muchos años fue sepultado definitivamente en la Cripta de los Héroes de la Guerra de 1979 en el Cementerio Presbítero Maestro.
En tiempos de paz es difícil imaginar la magnitud de una figura como la de Alfonso Ugarte , y aunque el Perú espera no volver a vivir circunstancias como las de la Guerra del Pacífico, es inevitable conmoverse con la historia de este héroe nacional del Perú.