En los Andes, a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, se encuentra uno de los sitios arqueológicos más importantes de América del Sur. Allí, decenas de impresionantes grabados en piedra revelan la religiosidad y las creencias de la población local.
En este parque arqueológico, ubicado cerca del pueblo de San Agustín, en Colombia, el difícil acceso protegió la historia de las personas que vivieron allí seis siglos antes de Cristo. Esta civilización floreció en lo alto de la Cordillera de los Andes y cerca de los densos bosques del Amazonas. Antes de los incas y los aztecas, estaba formada por agricultores, pescadores, cazadores y artistas. Su legado demuestra un talento único para el tallado en piedra. Las curiosas figuras de roca volcánica se extienden sobre una superficie de 500 km². El sitio es un centro ceremonial, funerario y religioso. Las estatuas están situadas en mesetas, pequeñas elevaciones sobre una superficie plana. Entre ellos se encuentran la representación de un poderoso dios solar y una figura conocida como obispo, además de guerreros que portan cuerpos de animales. En el sitio se encuentran a menudo detalles como serpientes, águilas y jaguares.
Agua para purificación
En este bosque de ídolos y tumbas de piedra, el atractivo más impresionante es la Fuente Sagrada de Lavapatas. Se trata de un conjunto de sumideros y pequeños canales, excavados en el lecho del arroyo existente. Las figuras humanas, de serpientes, lagartos y salamandras, hacen pensar que el lugar estaba destinado a ceremonias y rituales religiosos, como baños sagrados.