1. Fontanería interior: La amplia disponibilidad de plomería interior transformó la vida diaria. El agua corriente y un saneamiento adecuado mejoraron la higiene, redujeron el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua e hicieron que las tareas domésticas como lavarse y bañarse fueran más cómodas.
2. Iluminación a gas y eléctrica: La introducción de la iluminación eléctrica y de gas reemplazó a las velas, lámparas de aceite y chimeneas tradicionales. Esto permitió una iluminación mejor y más consistente, ampliando las horas de uso y mejorando la seguridad dentro de los hogares.
3. Innovaciones mecánicas: Varias innovaciones mecánicas llegaron a los hogares de clase media. Las máquinas de coser facilitaron la producción de ropa, las lavadoras simplificaron las tareas de lavandería y los refrigeradores revolucionaron la conservación de los alimentos.
4. Mobiliario producido en masa: La industrialización condujo a la producción en masa de muebles, haciéndolos más asequibles y accesibles. Las familias de clase media podrían amueblar sus hogares con piezas elegantes y confortables.
5. Bienes de Consumo: La expansión de los bienes de consumo llevó una variedad de productos a los hogares de clase media. Esto incluía artículos como libros, revistas, juguetes y diversos electrodomésticos.
6. Elementos decorativos: Con mayor ingreso disponible, las familias de clase media invirtieron en elementos decorativos para sus hogares. Pinturas, esculturas, adornos y alfombras realzaron el atractivo estético de los espacios habitables.
7. Comunicación: Las mejoras en la tecnología de la comunicación, como el teléfono y el telégrafo, permitieron una comunicación más fácil y rápida entre personas e incluso entre lugares distantes.
Estos avances y cambios mejoraron las condiciones de vida, la conveniencia y la calidad de vida general de las familias de clase media durante la Segunda Revolución Industrial.