Estados Unidos también ha brindado asistencia militar y entrenamiento a varios grupos de oposición sirios, incluido el Ejército Sirio Libre y las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). Estados Unidos también ha trabajado con sus aliados, incluidos Turquía y Arabia Saudita, para apoyar a la oposición.
Estados Unidos también ha estado involucrado en esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto en Siria. En 2012, Estados Unidos y Rusia negociaron un acuerdo para que el gobierno sirio renunciara a su arsenal de armas químicas. En 2015, Estados Unidos, Rusia y otras potencias importantes acordaron un alto el fuego en Siria, pero el alto el fuego colapsó rápidamente.
Estados Unidos también ha participado en esfuerzos para brindar asistencia humanitaria a los millones de sirios que han sido desplazados por el conflicto. Estados Unidos ha proporcionado alimentos, agua y atención médica a refugiados sirios y desplazados internos (PDI).
La participación de Estados Unidos en Siria ha sido controvertida. Los críticos argumentan que Estados Unidos ha estado demasiado involucrado en el conflicto y ha contribuido a la violencia. Otros argumentan que Estados Unidos tiene la obligación moral de ayudar al pueblo de Siria y evitar que el país caiga en manos de grupos extremistas como ISIL.