1. Intereses Económicos:
- La economía del sur dependía en gran medida de la agricultura, en particular de cultivos comerciales como el tabaco, el arroz y el algodón. Los propietarios de las plantaciones temían que un gobierno central fuerte pudiera imponer políticas, como aranceles o regulaciones comerciales, que perjudicarían su comercio y sus ganancias.
2. Esclavitud:
- La preservación de la esclavitud era una preocupación primordial para muchos en el Sur. Les preocupaba que un gobierno federal dominado por los estados del norte, donde el sentimiento antiesclavista era más fuerte, pudiera aprobar una legislación que amenazara o aboliera la institución de la esclavitud.
3. Derechos de los Estados:
- El Sur tradicionalmente valoraba los derechos de los estados y el control local. Temían que un gobierno centralizado pudiera invadir su autonomía y anular sus leyes y tradiciones locales.
4. Miedo al dominio del Norte:
- Los estados del sur se sintieron eclipsados por la creciente población y el poder económico del Norte. Temían que un gobierno federal fuera controlado por los intereses del Norte, dejando al Sur políticamente marginado.
5. Diferencias históricas y culturales:
- El Sur tenía antecedentes culturales e históricos distintos en comparación con el Norte. Estas diferencias alimentaron el temor de que los valores y los cambios sociales del Norte pudieran socavar su forma de vida.
6. Influencia de los plantadores y las élites:
- La sociedad del Sur estaba dominada por hacendados ricos y élites que ostentaban el poder político. Estas élites a menudo veían al gobierno federal como una amenaza a su autoridad y estatus social.
7. Las deudas y las tierras occidentales:
- El Sur tenía importantes deudas derivadas de la Guerra Revolucionaria y deseaba acceso a los territorios occidentales para su expansión. Temían que el gobierno federal pudiera adoptar políticas desfavorables para sus intereses financieros y sus reclamos territoriales.
Por lo tanto, la preferencia de los estados del sur por el antifederalismo fue impulsada por preocupaciones sobre los intereses económicos, la preservación de la esclavitud, los derechos de los estados, el miedo al dominio del Norte, las diferencias culturales y la protección del poder de la clase plantadora.