La carrera armamentista entre Estados Unidos y la Unión Soviética fue impulsada por el temor a una destrucción mutua asegurada. Ambos países querían tener un arsenal nuclear más grande y poderoso que el otro lado, para disuadir al otro lado de atacar. Esta carrera armamentista condujo al desarrollo de armas nucleares nuevas y más poderosas, así como a la creación de nuevos sistemas vectores para esas armas.
La carrera armamentista también provocó un aumento de las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética y llevó al mundo al borde de una guerra nuclear en varias ocasiones. Al final, la carrera armamentista fue detenida por el Tratado de Limitación de Armas Estratégicas (SALT I) de 1972, que limitó el número de armas nucleares que cada parte podía poseer.
Estas son algunas de las razones específicas por las que las superpotencias participaron en una carrera armamentista con una estrategia de destrucción mutua asegurada:
* Para disuadir al otro lado de atacar. Tanto Estados Unidos como la Unión Soviética querían tener un arsenal nuclear que fuera tan poderoso que la otra parte no se atreviera a atacarlos. Esto se debía a que ambas partes sabían que si eran atacadas, podrían tomar represalias con una fuerza devastadora, destruyendo el país y el pueblo del otro lado.
* Para obtener una ventaja estratégica. Tanto Estados Unidos como la Unión Soviética querían tener un arsenal nuclear que fuera más poderoso que el del otro lado, para poder tener ventaja en cualquier negociación o conflicto. Esto se debió a que ambas partes sabían que el lado con el arsenal nuclear más poderoso tendría mayor voz en los asuntos internacionales.
* Para mantener el prestigio y el poder. Tanto Estados Unidos como la Unión Soviética querían ser vistos como la principal superpotencia del mundo y creían que tener un poderoso arsenal nuclear era una forma clave de lograrlo. Esto se debió a que ambas partes sabían que el mundo respetaría y temería al lado con el arsenal nuclear más poderoso.
La carrera armamentista entre Estados Unidos y la Unión Soviética fue una competencia peligrosa y costosa, pero también ayudó a evitar una guerra nuclear. Esto se debe a que ambos bandos sabían que si iniciaban una guerra nuclear, se destruirían a sí mismos y al otro bando.