1. Compensación para trabajadores: El Movimiento Progresista abogó por leyes de compensación laboral que exigieran que los empleadores brindaran asistencia financiera a los trabajadores que sufrieran lesiones o enfermedades como resultado de su empleo.
2. Normas de Seguridad Industrial: Los progresistas presionaron para que se aplicaran normas de seguridad e inspecciones de los lugares de trabajo más estrictas para prevenir accidentes y proteger a los trabajadores de condiciones peligrosas.
3. Leyes sobre trabajo infantil: Los progresistas lucharon para restringir el trabajo infantil y establecer requisitos de edad mínima para el empleo para salvaguardar el bienestar y las oportunidades educativas de los niños.
4. Horas máximas de trabajo: Los reformadores progresistas buscaron limitar las horas de trabajo, particularmente para mujeres y niños, para abordar el problema de las horas de trabajo excesivas y de explotación que impactaban la salud y el bienestar de los trabajadores.
5. Salario Mínimo: Los movimientos progresistas abogaron por leyes de salario mínimo para garantizar que los trabajadores recibieran una compensación justa y adecuada por su trabajo, particularmente en industrias con salarios bajos.
6. Derechos de los trabajadores y negociación colectiva: Los progresistas defendieron los derechos de los trabajadores a sindicalizarse, negociar colectivamente y participar en huelgas pacíficas como medio para mejorar sus condiciones laborales y abordar sus quejas.
7. Sistema de Seguridad Social: El Movimiento Progresista allanó el camino para el establecimiento del Sistema de Seguridad Social en la década de 1930, que brindaba apoyo financiero y beneficios de jubilación a los trabajadores al alcanzar cierta edad.
Estas reformas en el lugar de trabajo tenían como objetivo abordar injusticias generalizadas y mejorar el bienestar, la seguridad y la seguridad económica de la clase trabajadora y los grupos marginados.