La gran mayoría del ganado que se criaba en pastos abiertos finalmente era conducido hacia el norte, hasta las terminales ferroviarias de Kansas, desde donde era enviado a los mataderos de Chicago y otras ciudades del este. Sin embargo, el crecimiento de la red ferroviaria a finales del siglo XIX significó que a los agricultores y ganaderos les resultara cada vez más fácil enviar su ganado al mercado sin tener que conducirlo largas distancias. Esto, combinado con la creciente demanda de tierras para la agricultura, provocó el fin de los pastos abiertos y la bonanza ganadera.
Otros factores
Además de los factores mencionados anteriormente, hubo una serie de otros factores que contribuyeron al fin de la bonanza ganadera occidental:
* El clima. El final del siglo XIX fue una época de severas sequías e inviernos que diezmaron los rebaños de ganado.
* Enfermedades. Varias enfermedades, como la brucelosis y la tuberculosis, también afectaron a los rebaños de ganado.
* Pastoreo excesivo. El pastoreo excesivo en los pastos abiertos provocó la degradación de la tierra, haciéndola menos apta para el pastoreo.
* Competencia de otras fuentes de carne. El crecimiento de la industria cárnica a finales del siglo XIX provocó un aumento en la disponibilidad de carne de otras fuentes, como cerdos y pollos. Esto hizo más difícil para los ganaderos competir.
El fin de la bonanza ganadera occidental tuvo un impacto significativo en el oeste americano. Condujo al declive de la cultura vaquera y al auge de las industrias agrícola y ganadera. También ayudó a dar forma al paisaje americano moderno.