No hay cadena de televisión comercial que se precie que no tenga en su parrilla algún programa basado en bulos, rumores, falsedades... la llamada, muy sabiamente, TV basura. . Ya contamos en su momento lo que habría sucedido en el siglo XVI con los – en este caso los – condenado por injurias o calumnias, pero como no me gusta ser tan cruel, usaremos al filósofo clásico Sócrates para saber cómo habría detenido esta epidemia.
Sócrates
En una ocasión, un conocido de Sócrates se le acercó y le dijo:
Maestro, ¿sabe lo que me han dicho sobre Fulano? (también podría haber sido de Mengano o Zutano)
Sócrates levantó la mano para que dejara de hablar y le advirtió:
Antes de que me cuentes de qué se trata, déjame hacer el test de las tres preguntas . Su amigo aceptó.
1º ¿Estás seguro de que lo que me vas a decir es cierto? No, simplemente me lo dijeron.
O sea, no sabes si es cierto o no.
2º Lo que me vas a decir de Fulano de Tal, ¿es así? ¿bien? No.
Quieres contarme algo malo sobre Fulano de Tal incluso si no estás seguro de que sea verdad, ¿verdad? El hombre avergonzado asintió.
3º Lo que me vas a contar de Fulano de Tal, ¿le servirá a alguien? No, en realidad no…
Quieres decirme algo que no estás seguro de que sea cierto, que no es bueno o ni siquiera útil, entonces, ¿por qué hablar de ello? Fuera de aquí con tus mentiras y engaños .
Si antes de participar en este tipo de programas se plantearan la prueba de las tres preguntas de Sócrates y, además, fueran coherentes y sinceros con sus respuestas… estas miserias se acabarían. Sócrates olvidó un pequeño detalle... la masa que les pagan para comprar voluntades y conciencias .
Fuente:Anécdotas de la Historia – Pancracio Celdrán Gomáriz.