Según la superstición popular, es de buena suerte recibir un impacto, normalmente en la cabeza o en los hombros, con los excrementos intestinales de una paloma. Bueno, la explicación quizás haya que buscarla en la elección del Papa Fabián en 236.
Tras la muerte del Papa Antero, martirizado por el emperador Maximino Tracio que había reactivado la persecución de los cristianos, la comunidad cristiana se reunió para elegir a su sucesor. Como casi siempre, las posiciones eran contrapuestas y no había un candidato claro. Fabián, un campesino que regresaba de su trabajo en el campo, al ver aquella multitud, se acercó a oler. En ese momento, una paloma apareció de la nada y se cagó encima de Fabián. Todos contemplaron ese fenómeno –bueno, es un fenómeno que con las personas que habían estado involucradas en la elección, recaería sobre alguien que no tenía nada que ver– y lo interpretaron como una señal del Espíritu Santo. La intervención dividida había elegido al nuevo Papa. Como Fabián era laico, allí mismo fue ordenado sacerdote, obispo y papa.
Por tanto, la elección de Pedro y la de Fabián fueron las dos únicas con intervención "divina". Entonces, este puede ser el origen de asociar la caca de paloma con la buena suerte.
Fuente:De lo humano y lo divino Ilustración:Xurxo Vázquez