Según la RAE, la simonía es "la compra o venta deliberada de cosas espirituales, como sacramentos y sacramentales, o de cosas temporales inseparablemente unidas a las espirituales, como prebendas y beneficios eclesiásticos". Este término tiene su origen en Simón Mago , el protagonista de esta historia que intentó comprar a los apóstoles Pedro y Pablo el don de realizar milagros. Pedro lo echó fuera y respondió:
¡Que tu dinero desaparezca contigo, ya que has creído que el don de Dios se compra a precio de oro!
¿Quién fue Simón el Mago? Parece ser una especie de profeta, contemporáneo y competencia directa de Jesús de Nazaret, fundador del gnosticismo y que utilizaba trucos de magia, a modo de milagros, para atraer seguidores.
Y cierto hombre llamado Simón hacía mucho tiempo que hacía magia en la ciudad y asombraba a los samaritanos, haciéndose pasar por un gran personaje; y todos, desde el menor hasta el mayor, le atendían, diciendo:Éste es el que se llama el Gran Poder de Dios. Le prestaban atención porque desde hacía mucho tiempo los había asombrado con sus artes mágicas (Hechos de los Apóstoles)
Si dejamos de lado a los voladores mitológicos, Dédalo e Ícaro, sería el primer ser humano que logró volar y además morir en la manifestación. Para demostrar que él era el Mesías, quería demostrarle a Pedro que él también podía subir al cielo… vivo y volando. Así lo hizo, y cuando volaba, Pedro suplicó al Todopoderoso que fuera castigado por su audacia y misteriosamente se estrelló contra el suelo.
Hay otra versión de su muerte que resulta más curiosa:Simón aseguró que, al igual que su rival, podría ser enterrado y resucitar al cabo de tres días... todavía deben estar esperando.