Historia de Europa

El Cid es desterrado por Alfonso VI. acertijos

En el año 1079 Alfonso VI envía al Cid a Sevilla para recoger los parias (tributos que pagan las Taifas a los reinos cristianos para mantener la paz y protegerlos ante posibles ataques de otras Taifas).

El Cid es desterrado por Alfonso VI. acertijos

Cuando al-Motamid, rey de Sevilla, y el Cid están procesando su pago, reciben noticias del movimiento de tropas de Abd Allah, rey de la Taifa de Granada, junto con tropas cristianas (encabezadas por García-Ordoñez, conde de Nájera). y amigo personal de Alfonso VI) a Sevilla. El Cid intentó evitar el combate pero la insistencia de García-Ordoñez hizo que el Cid uniera sus tropas a las de al-Motamid, afluente de su rey, y derrotara así a los granadinos y sus aliados. El Cid capturó a García-Ordóñez y al rey de Granada y los tuvo encadenados durante tres días, a modo de escarmiento. Al-Mutamid pagó, deleitó a los marginados e hizo varios obsequios personales al Cid, entre ellos Bavieca.

De regreso a la corte, el Cid cometió otro error:pasó una noche en el castillo de Luna, donde estaba confinado su hermano menor García (al que su padre Fernando abandonó Galicia), por orden del rey Alfonso.

El conde de Nájera aprovechó todo ello para acusar al Cid de apropiarse de parte de los parias de Sevilla y confabularse con García para derrocar al rey. Alfonso escuchó a su amigo García-Ordoñez y desterró al Cid en el año 1081.

Consideraciones sobre HDH:

  • Alfonso VI estaba predispuesto a creerle a su amigo García-Ordoñez antes que al Cid.
  • El enfrentamiento entre taifas benefició al rey cristiano. Posiblemente el enfrentamiento entre Granada (junto con García-Ordóñez) y Sevilla se haya gestado en la corte cristiana.
  • El Cid recogió a los parias y al-Motamid le hizo regalos personales. Los marginados llegaron intactos a su destino.
Fuente:Pasajes de la Historia – Juan Antonio Cebrián, Verdad y Leyenda – José Luis Olaizola, Momentos decisivos en España – Gustavo Villapalos.

El Cid es desterrado por Alfonso VI. acertijos