Historia de Europa

¡Hijos de puta, disparen! El primer registro escrito en lengua vernácula italiana.

La Basílica de San Clemente de Letrán en Roma, dedicada al Papa Clemente I , constituye un fiel reflejo de la historia religiosa, política y arquitectónica de Roma desde el inicio de la era cristiana hasta la Edad Media.

La basílica actual fue construida en el siglo XII sobre los restos de una anterior destruida en 1084 durante el saqueo de Roma por las tropas normandas de Roberto Guiscardot cuando acudió en ayuda de Gregorio VII, prisionero del emperador Enrique IV. A mediados del siglo XIX se descubrió que la primera basílica, la destruida por los normandos, descansaba sobre otra estructura de época romana. El resultado final de las excavaciones fue sorprendente:la estructura romana era una casa particular del siglo I, propiedad del cónsul y mártir romano Tito Flavio Clemente , donde los cristianos se reunían clandestinamente; en el siglo V, cuando ya era la religión oficial del Imperio, se construyó la primera basílica.

¡Hijos de puta, disparen! El primer registro escrito en lengua vernácula italiana.

Además de ser un registro arqueológico de varios siglos, los frescos que adornan la basílica inferior, que datan del siglo XI, son el primer documento en lengua vernácula que ya empezaba a utilizarse en sustitución del latín y que daría origen al italiano. .

En una de las columnas, y a modo de viñetas, la historia del patricio Sisinio está representado y Clemente I . En el siglo I los cristianos eran perseguidos y, lógicamente, los ritos y celebraciones se realizaban en secreto y en casas particulares. Teodora , la esposa de Sisinio, se había convertido al cristianismo sin que su marido lo supiera. Él, cabreado, decidió seguirla. Sisinio y sus hombres irrumpen en la casa y encuentran a Teodora asistiendo a una celebración con Clemente I y otros cristianos. Intenta detenerlos pero, por intervención divina, Sisinio queda sordo y ciego.

¡Hijos de puta, disparen! El primer registro escrito en lengua vernácula italiana.

Acompañado por uno de sus hombres, Sisinio se marcha tras quedar ciego y sordo.

Clemente se apiada de Sisinio y va a su palacio a curarlo. Aunque recupera la vista y el oído, Sisinio ordena a sus sirvientes que lo capturen. Vuelve a intervenir la mano de Dios y los sirvientes, queriendo aún atrapar a Clemente, se confunden y "capturan" una columna de piedra. En el fresco no sólo se representa la escena sino que también, y a modo de bocadillos en los cómics, aparece el diálogo en lengua vernácula entre los presentes:Carvoncelle, Gosmari, Albertel y Sisinio, a la derecha, dando las órdenes. «Falite derecha colo palo Carvoncelle » (Empuja recto con el palo Carvoncelle), y en el último fotograma…

¡Fili dele pute traite! (¡Hijos de puta, disparen!)

¡Hijos de puta, disparen! El primer registro escrito en lengua vernácula italiana.