Historia de Europa

Literatura alemana - Historia de la literatura alemana

Introducción

Literatura en lengua alemana desde el siglo VIII hasta nuestros días, incluidas obras de autores austriacos y suizos. Se divide en períodos que corresponden al desarrollo de la lengua alemana y al crecimiento y unificación de Alemania como nación. Véase también literatura austriaca.

Período del alto alemán antiguo (800-1100)

La obra literaria más antigua que se conoce es el poema épico Hildebrandslied (La canción de Hildebrand), escrito hacia el año 800 y del que sólo se conserva un fragmento. Otras leyendas tratan de personajes heroicos como Teodorico, rey de los ostrogodos; Atila, rey de los hunos, y Sigfrid.

En 381, Ulfilas, obispo de los godos, tradujo la Biblia a su lengua vernácula y un sacerdote anónimo escribió Muspili (900), un poema aliterado en dialecto bávaro que describe el Juicio Final. Otra obra importante escrita en alto alemán antiguo es el poema épico Heliand (siglo IX).

Los monjes conservaron la literatura y la historia de su época. Sin embargo, durante este período, la mayoría de las obras literarias se escribieron en latín, utilizando el alemán para las traducciones de la lengua antigua. Durante los siglos IX y X se desarrolló una literatura oral popular, compuesta por narraciones y romances que, hasta aproximadamente el siglo XIV, no quedaron plasmados por escrito.

Período del alto alemán medio (1100-1370)

Si bien los escritos en prosa y el teatro fueron casi siempre obras didáctico-religiosas, la poesía se desarrolló como un modo de expresión secularizado. Los Spielleute (jugadores ambulantes) contaban historias basadas en las experiencias de los guerreros que regresaban de las Cruzadas. Entre los poemas épicos de este período, König Rother (Rey Rother, 1150) obtuvo el mayor reconocimiento. Otro estilo importante fue la epopeya cortesana, en la que destacaron Hartmann von Que, Gottfried von Strassburg, Wolfram von Eschenbach y Heinrich von Veldeke. Una variación fueron los poemas épicos protagonizados por animales. Reineke Fuchs (Reineke the Fox, 1180) de Heinrich the Glîchesaere son los mejores ejemplos. El poema épico más importante de este período es el anónimo Nibelungenlied (El canto de los Nibelungos) del siglo XIII.

La poesía lírica se desarrolló en forma de Minnesang o lírica cortesana, compuesta por poetas líricos llamados Minnesänger. El gran maestro de este tipo de poesía fue Walther von der Vogelweide.

La Reforma se reflejó en la literatura, especialmente a través de Martín Lutero, cuya traducción de la Biblia estableció el nuevo alto alemán como lengua literaria de Alemania. En la literatura secular aparecen los Meistergesang (canciones de los maestros), escritas por gremios de artesanos llamados Meistersinger (maestros-cantantes). También eran populares los sencillos poemas líricos llamados Volkslieder (canciones populares, ver Folklore). El Schwank, una forma grotesca de argumento cómico, ha dado expresión popular a las historias de pícaros maliciosos como Till Eulenspiegel. Sebastian Brant escribió su famosa sátira Das Narrenschiff (El barco de los locos, 1491), y Johann Fischart también alcanzó el éxito. Este período registra la primera aparición del legendario profesor Johann Faust en la narrativa anónima Historia del Dr. Johann Fausten.

A finales del siglo XV, el teatro alemán comenzó a secularizarse en los Fastnachtsspiele (representaciones de carnaval). Entre los dramaturgos más importantes se encuentran Burkard Waldis, Nikodemus Frischlin y Hans Sachs.

A principios del siglo XVII, el crítico Martín Optiz propugnaba la imitación de los modelos literarios franceses. En esta época, poetas como Simon Dach, Paul Flemming, Johann Scheffler, comúnmente llamado Angelus Silesius, el barón Friedrich von Logau y Paul Gerhardt alcanzaron una mayor individualidad de expresión.

Los efectos de la Guerra de los Treinta Años se pueden sentir en la obra del novelista Hans Jakob Christoph von Grimmelshausen. Las comedias del satírico Andreas Gryphius también describen el desencanto de la posguerra.

Siglo XVIII

A principios del siglo XVIII se produjo un importante movimiento que rompió con las influencias extranjeras y apareció el realismo en la novela. En el primer período, denominado preclásico, destacan:Christian Fürchtegott Gellert, Friedrich Gottlieb Klopstock —autor del poema épico religioso Mesías— y Christoph Martin Wieland.

August Wilhelm von Schlegel (1767-1845) fue, junto con su hermano Friedrich, uno de los críticos importantes del primer período romántico alemán. Escribió Conferencias sobre literatura y arte (1801) y Sobre literatura y teatro, entre otras obras. Se hicieron famosas sus traducciones de Shakespeare, Calderón de la Barca, Luís Vaz de Camões, Garcilaso, Lope de Vega, Petrarca y Torquato Tasso.

Los dramas de Gotthold Ephraim Lessing están en el origen del teatro alemán moderno y en el florecimiento del espíritu de la Ilustración en Alemania.

El filósofo Johann Gottfried von Herder fue la figura dominante del Sturm und Drang, un movimiento que tomó prestado su nombre de una obra teatral de Friedrich Maximilian von Klinger. Este movimiento defendía el uso de elementos nacionales y se inspiró en la Volkslied (poesía popular) cuyos principios se pueden encontrar en los primeros dramas de Johann Wolfgang von Goethe y Friedrich von Schiller.

El período clásico se manifiesta en la evolución de Goethe y Schiller, durante el paso del romanticismo al clasicismo, circunstancia que también está presente en la obra del poeta Friedrich Holdërlin, el dramaturgo y autor de novelas cortas Heinrich von Kleist y las narrativas de el humorista Johann Friedrich. Richte (más conocido por el seudónimo de Jean Paul).

En 1798, la creciente tendencia romántica se hizo dominante con la primera aparición del periódico Das Athenäum, editado por tres amigos:el escritor Ludwig Tieck y los críticos August Wilhelm von Schlegel y Friedrich von Schlegel. Das Athenäum influyó en poetas como Ernst Moritz Arndt y Karl Theodor Körner. La obra del filósofo Friedrich Wilhelm Joseph von Schelling dio al movimiento una base filosófica, mientras que las narrativas populares y la mitología recibieron atención en las compilaciones realizadas por los hermanos Grimm. El poeta y dramaturgo Clemens Maria Brentano y su cuñado Achim von Arnim compilaron una notable colección de canciones populares alemanas.

Los temas románticos caracterizan la obra de Novalis, Ludwig Tieck, Joseph von Eichendorff, Adelbert von Chamisso, Ludwig Uhland, Eduard Mörike, Nikolaus Lenau y E. T. A. Hoffmann, el maestro del cuento fantástico.

Revolución y Reacción

Durante la década de 1830, el movimiento llamado Junges Deutschland (Joven Alemania), en el que participó Heinrich Heine, apoyó a los liberales en un intento de cambiar el poder absoluto de los príncipes feudales.

Las ideas políticas dominaron el teatro alemán en el siglo XIX. Además de Christian Dietrich Grabbe, destacan el dramaturgo revolucionario Georg Büchner, pionero del realismo psicológico, Friedrich Hebbel, el austriaco Franz Grillparzer, Ferdinand Raimund, Johann Nepomuk Nestroy y Ludwig Anzengruber. El compositor Richard Wagner ejerció una profunda influencia en el teatro alemán del siglo XIX.

Entre los narradores más populares del siglo XIX se encuentran Adalbert Stifter, el novelista suizo Gottfried Keller, Jeremiah Gotthelf, Wilhelm Raabe, Conrad Ferdinand Meyer, Theodor Storm y Theodor Fontane.

El idealismo dominante fue sustituido por el materialismo que se manifiesta en la obra de autores como Paul Johann Anselm von Feuerbach, Leopold von Ranke —considerado el fundador de la escritura objetiva de la historia—, Theodor Mommsen y Jakob Burckhardt.

El desarrollo de la psicología y la historia, combinado con la concepción de Nietzsche del artista como crítico radical de la sociedad, inspiraron los movimientos literarios más importantes de finales del siglo XIX y principios del XX:el naturalismo, el expresionismo y el teatro épico.

El movimiento naturalista apareció después del apogeo del realismo. Entre sus máximos exponentes se encuentran Arthur Schnitzler y Gerhart Hauptmann.

A principios del siglo XX, otros movimientos importantes de la literatura alemana del siglo XX fueron el neoclasicismo, el neoromanticismo, el simbolismo, el surrealismo, el dadaísmo -y, con mayor importancia para las letras alemanas a las que está estrechamente vinculado- el expresionismo que insiste en enfatizar los problemas psicológicos. Además del dramaturgo Frank Wedekind, destacan Walter Hasenclever, Ernst Toller, Fritz von Unruh, Georg Kaiser, Carl Zuckmayer, Georg Trakl, Georg Heym y Franz Werfel.

El dramaturgo más original y evocador del período moderno fue Bertolt Brecht. Comenzó como expresionista pero pronto desarrolló un estilo propio que encontraría continuidad en las obras de Peter Weiss, Rolf Hochhuth y Heinar Kipphart. Otros autores teatrales importantes son Friedrich Dürrenmatt y Max Rudolf Frisch.

Civilización alemana

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