Carcaixent es un pueblo de la comarca de la Ribera Alta (Valencia). Su historia contemporánea parece estar dominada por el auge del cultivo de la naranja –desde finales del siglo XIX– y su exportación a los mercados europeos, fundamentalmente –desde principios del siglo XX. La originalidad de este modelo de crecimiento se basó en que logró la modernización social sin ningún proceso de industrialización. De modo que el impulso de la agricultura comercial favoreció la aparición de una etapa muy significativa de progreso y modernización social y económica. Sin embargo, en esta etapa también surgieron síntomas de problemas socioeconómicos y políticos que denotaron la persistencia de situaciones y reacciones populares más propias de las sociedades agrarias de siglos anteriores. Una de estas situaciones fue la revuelta de 1911, que afectó a casi toda la región.
El contexto:la crisis de la Restauración.
Para entender estos hechos tenemos que referirnos al contexto de lo que sucedía en España en aquel momento. El período histórico que nos ocupa se conoce como Restauración; un régimen político gobernado en forma de monarquía liberal, pero no democrático porque el sistema político adolecía de graves insuficiencias y dejaba de lado a sectores importantes. El bipartidismo tradicional que había caracterizado al régimen desde la implementación de la Constitución de 1876 comenzó a entrar en crisis a principios del siglo XX. El ascenso al trono de Alfonso XIII (1902) coincidió con el debilitamiento de los dos grandes partidos dinásticos:los conservadores –liderados por Antonio Maura– y los liberales –liderados por José Canalejas. Además de estos partidos importantes, comenzaron a crecer otras fuerzas políticas:los republicanos y los nacionalistas catalanes y vascos. Al mismo tiempo, el movimiento obrero también creció y creó sus propias organizaciones:el anarquismo creó la CNT en 1910, mientras que la UGT, creada en 1888, se expandió, especialmente en Madrid y en los industrializados Asturias y el País Vasco.
El segundo problema, más secundario, fue el descontento social por los altos impuestos aplicados a las clases populares, especialmente al consumo, que elevaban el precio de los productos básicos. Asimismo, también hay que señalar las transformaciones sociales y económicas que significó la introducción de la agricultura comercial. El papel de la burguesía terrateniente y comercial se vio reforzado por las transformaciones antes mencionadas, mientras que las clases populares se vieron afectadas por un doble proceso:el de la proletarización de la fuerza laboral –jornaleros sin tierra y económicamente desprotegidos– y el de un mayor o menos extenso acceso a la pequeña propiedad. Finalmente, la mala cosecha de arroz de ese año (1911) agravó los problemas económicos de los sectores populares.
La revuelta.
Los hechos que vamos a analizar tuvieron lugar entre el 16 y el 21 de septiembre de 1911. A principios de ese mes se celebró en Madrid el primer congreso de la CNT. A él asistió un representante de Cullera que, a su regreso, anunció la convocatoria de huelga general para el lunes 18 de ese mismo mes. La convocatoria tuvo cierto éxito en Cullera. Cuando la noticia llegó a Sueca, jefe del partido judicial, el juez del partido, acompañado de un pequeño grupo de funcionarios y civiles, se dirigió en su nombre a Cullera para poner fin al conflicto. La actuación del juez, imprudente y sin el apoyo de la Guardia Civil ni de Carabineros, provocó un gran altercado que se saldó con la muerte del juez y de otros tres funcionarios.
Los alborotadores se dispersaron por toda la región, contribuyendo a extender el conflicto por casi toda ella. Algunos llegaron a Carcaixent y el día 18, ya por la noche, -según Fogués en su Historia-. Por la noche un grupo de sindicalistas salió del Casino Republicano gritando contra la guerra y se dirigió hacia la estación de ferrocarril donde impidió que un grupo de soldados continuara su camino para incorporarse a las filas. El siguiente paso fue declarar una huelga general en la localidad para el día siguiente, convocatoria que tuvo éxito.
En la mañana del día 19, algunos grupos se dirigieron a las dos estaciones de ferrocarril, donde inutilizaron las vías y cortaron las líneas telegráficas y telefónicas, deteniendo todo el tráfico de trenes. De allí se dirigieron a la oficina de consumo, asaltando el edificio y haciendo una pira con muebles y documentos en la calle. Luego irrumpieron en el edificio del Sindicato de Agricultores y repitieron la operación. Su siguiente objetivo fue el Ayuntamiento; allí prendieron fuego a algunas dependencias, entre ellas el Archivo Municipal. Las acciones violentas continuaron por la tarde.
El conflicto se convirtió en un pequeño enfrentamiento civil cuando miembros del Partido Jaimista (Carlista) se armaron para defender los edificios religiosos en caso de ser atacados. También fueron los encargados de avisar al Capitán General de lo que ocurría en Carcaixent. Al día siguiente, la llegada de fuerzas de la Guardia Civil y una compañía del Ejército puso fin a estas acciones violentas.
En diciembre del mismo año se celebró en Carcaixent un Consejo de Guerra -ya que a los amotinados se les aplicó la legislación militar- en el que se condenó a prisión a 38 personas, entre ellas dos mujeres.
Conclusiones
La contradicción que representa el hecho de que esta revuelta se haya producido en un período de crecimiento económico y progreso urbano muestra cuatro cosas:
- La primera es que este proceso de crecimiento estaba generando a su vez una creciente desigualdad entre los distintos grupos sociales y que mientras las ganancias de las empresas aumentaban, los salarios se estancaban o crecían poco.
- La segunda es que la oposición popular a la guerra colonial en Marruecos no pudo canalizarse a través de medios electorales o políticos debido a los obstáculos e insuficiencias del sistema restauracionista. Por ello, en ocasiones, estos cargos fueron trasladados a la calle a través de revueltas.
- La tercera es que, a pesar de la modernización económica, urbana, social e incluso cultural, nuestra sociedad siguió sufriendo situaciones de crisis momentáneas provocadas por el aumento de los precios de los alimentos, consecuencia a su vez de malas cosechas (en este caso de arroz), crisis más característica de las sociedades agrarias.
- La cuarta es que se trató de un fenómeno con una fuerte carga de espontaneidad; La debilidad de las organizaciones obreras, especialmente la CNT, de donde surgió la iniciativa de la huelga general, impidió que fuera una revuelta bien definida y con objetivos claros.
Así, aunque la mecha fue la convocatoria de la huelga, el malestar social acumulado por las levas para la guerra de Marruecos, la mala cosecha de arroz y los elevados precios de los productos básicos –cargados también con elevados impuestos– fueron la pólvora que desató la huelga. conflicto. Un conflicto espontáneo propio de modelos sociales más antiguos que simplemente mostraba una situación de enfado y malestar ante situaciones concretas, pero que no implicaba políticas o acciones de largo plazo. Sin embargo, estos acontecimientos influyeron en el fin de su gobierno, precipitado por su asesinato en 1912 a manos de un anarquista.
Bibliografía.
- Cerdà, M. (1981) Els moviments sociales al País Valencià. Valencia:Alfonso el Magnánimo.
- Fogués, F. (2000). Historia de Carcagente (obra original publicada 1934-36). Carcaixent:M.I.Ajuntament.
http://www.historiasiglo20.org/HE/12a-2.htm
https://www.lasprovincias.es/v/20110923/comunitat/revolucion-estalla-ribera-20110923.html
https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/09/18/cullera-1911-levante-feliz-13036569.html