Historia de Europa

El capitán ladrón, el saqueo de Patras y el exterior "adentro"

El capitán ladrón, el saqueo de Patras y el exterior  adentro

Grecia fue y es la tierra de lo increíble. Uno de ellos ocurrió el 27 de noviembre de 1847. Es uno de los incidentes más vergonzosos de la historia de Grecia y del ejército griego, en el que por supuesto participaron "medios de comunicación" políticos, así como embajadas extranjeras.

La situación en Grecia durante el reinado de Otón fue caótica en todos los sentidos. Presiones y humillaciones externas, dificultades económicas, decenas de revoluciones y movimientos, corrupción política y... robos.

El capitán del Batallón de Milicias de Patras, Nikolaos Mereditis, fue uno de los comandantes "menores" de la Lucha de 1821. Pertenecía al "Partido Francés" y era protegido del entonces Primer Ministro Ioannis Kolettis. Mereditis, con incitación política , también reaccionando a su próximo traslado a Trípoli, convenció a los soldados de dos compañías del batallón para que lo siguieran.

Detuvo a su comandante, quien con la tercera compañía intentó reaccionar y se convirtió en dueño de la ciudad de Patras. Luego, como un caballero, robó el banco, apoderándose de la gran cantidad por el momento de 25.000 dracmas. Se apoderó de otros 32.000 dracmas de la oficina de aduanas de Patras y exigió el dinero del erario público para no causar daños a la ciudad.

El terror prevaleció en Patras y la vida en la ciudad murió durante cinco días. Nadie se atrevió a salir de su casa. Mereditis hizo sumas increíbles. Luego limitó sus demandas a 250.000 dracmas. El cónsul británico, sin embargo, lo convenció de limitar sus demandas a alrededor de 90.000 dracmas... ¡diciéndole que también le concedería un barco británico para salir de la ciudad!

Sin embargo, antes de que pudiera decidirse, él y sus hombres fueron atacados por fuerzas militares y voluntarios que habían sido enviados entretanto. Se produjeron feroces enfrentamientos dentro de la ciudad. Muchos de los hombres de Meredith fueron asesinados. Sólo uno fue arrestado y él, curiosamente, escapó con la mayoría de ellos y con dinero robado en un barco británico, como había prometido el cónsul.

El gobierno griego exigió la entrega de Mereditis y el dinero, a lo que el diplomático británico se negó. Meredith y sus hombres finalmente llegaron a Malta. El dinero se lo llevaron los británicos, quienes incluso presentaron una carta de protesta a Othon porque el fuego de las fuerzas griegas dañó los barcos en los que transportaban a Mereditis y sus hombres hasta el barco británico donde se refugiaron.>

El episodio es típico de la época y tuvo algo que ver con el llamado episodio de Mussouro entre Grecia y el Imperio Otomano, que contó con el apoyo de los británicos.