2. Autogobierno y autonomía. A las colonias británicas se les concedió más autogobierno que a las colonias francesas y españolas, lo que fomentó un sentido de propiedad y orgullo entre los colonizadores. Esta autonomía jugó un papel en la creación de colonias leales y más estables.
3. Protestantismo y tolerancia religiosa. Los colonos ingleses eran predominantemente protestantes, enfatizaban la importancia de la conciencia individual y permitían la diversidad religiosa. Este enfoque atrajo a varios grupos religiosos y redujo el riesgo de conflictos como los vistos en las colonias españolas o francesas.
4. Instituciones Representativas. Las colonias británicas establecieron organismos gubernamentales representativos, como la Cámara de Burgueses de Virginia, dando a los colonizadores voz en la toma de decisiones y fortaleciendo el vínculo con la madre patria.
5. Técnicas de Colonización. La colonización inglesa a menudo implicó que familias enteras se establecieran juntas, a diferencia de los métodos de España y Francia, que frecuentemente se centraban en aventureros y soldados varones. Esto resultó en una población más estable y una mejor base para el crecimiento a largo plazo.
6. Derecho común inglés. La introducción del derecho consuetudinario inglés proporcionó un marco para los derechos y protecciones legales de los colonos, estableciendo un sistema legal justo y coherente.
7. Innovaciones tecnológicas y recursos de capital. La Revolución industrial de Inglaterra y el acceso al capital dieron a sus colonias ventajas en el desarrollo de infraestructura, manufactura y industria naviera, aumentando la prosperidad económica.