Historia de Europa

¿Fue Hitler un belicista u oportunista?

La política exterior de Hitler puede caracterizarse tanto por el belicismo como por el oportunismo. Mostró agresión y voluntad de usar la fuerza para lograr sus objetivos, al mismo tiempo que aprovechaba las oportunidades que se presentaban. Aquí hay un análisis más detallado:

Belicismo:

1. Invasión de Polonia: Hitler inició la Segunda Guerra Mundial al invadir Polonia el 1 de septiembre de 1939. A pesar del Pacto Molotov-Ribbentrop con la Unión Soviética, que dividió Polonia entre los dos países, Hitler deseaba más territorio y recursos.

2. Anschlus de Austria: En marzo de 1938, Hitler anexó Austria a Alemania sin encontrar una oposición significativa de la comunidad internacional. Este acto sirvió como precursor de una mayor expansión y demostró su voluntad de utilizar la fuerza.

3. Crisis de los Sudetes: Hitler intensificó las tensiones con Checoslovaquia en 1938 al exigir la región de los Sudetes, que tenía una población predominantemente alemana. La crisis llevó a Europa al borde de la guerra, pero se resolvió temporalmente mediante el Acuerdo de Munich.

Oportunismo:

1. Ocupación en Renania: En marzo de 1936, Hitler ordenó la remilitarización de Renania, región que fue desmilitarizada en virtud del Tratado de Versalles. Aunque esto violaba acuerdos internacionales, la medida fue tolerada en gran medida por Francia, Gran Bretaña e Italia debido a su temor a ir a la guerra con Alemania.

2. Acuerdo de Munich: En septiembre de 1938, Hitler aprovechó la Conferencia de Munich para negociar la anexión de los Sudetes a Checoslovaquia. Los aliados occidentales, en particular el primer ministro británico Neville Chamberlain, intentaron apaciguar a Hitler e impedir la guerra, lo que le permitió obtener importantes concesiones territoriales.

3. Pacto de no agresión con la Unión Soviética: En agosto de 1939, Hitler y Joseph Stalin firmaron el Pacto Molotov-Ribbentrop, un acuerdo de no agresión entre Alemania y la Unión Soviética. Este pacto allanó el camino para la invasión alemana de Polonia y, en última instancia, contribuyó al inicio de la Segunda Guerra Mundial.

En resumen, la política exterior de Hitler exhibió elementos tanto de belicismo, como se ve en sus agresivas acciones militares, como de oportunismo, como lo evidencia su explotación de situaciones internacionales para promover sus objetivos. Sus acciones resultaron en el estallido de la Segunda Guerra Mundial y importantes cambios geopolíticos que impactaron a Europa y el mundo.