1. Motivos económicos:
- Los vikingos buscaban riquezas y recursos valiosos. Gran Bretaña era una región rica con asentamientos, monasterios y reinos prósperos, lo que la convertía en un objetivo atractivo para el saqueo y la adquisición de riqueza.
2. Factores políticos y sociales:
- La superpoblación en Escandinavia provocó un excedente de jóvenes sin tierras que buscaban nuevos territorios para establecerse y oportunidades de poder.
- La sociedad vikinga valoraba las incursiones y la guerra como medio para ganar fama y prestigio.
3. Conocimientos geográficos y habilidades de navegación:
- Los vikingos eran marinos hábiles y tenían técnicas avanzadas de construcción naval, lo que les permitía viajar largas distancias y realizar incursiones con éxito.
4. Luchas de poder y conflictos internos:
- A veces, vikingos de diferentes clanes o regiones se vieron involucrados en luchas de poder o conflictos en su país, lo que los llevó a buscar nuevas tierras y establecer su autoridad en otros lugares.
5. Creencias religiosas:
- Algunas incursiones vikingas estuvieron motivadas por creencias religiosas. Los vikingos practicaban el paganismo nórdico y ocasionalmente atacaban asentamientos y monasterios cristianos para saquearlos y expresar su dominio religioso.
6. Ventajas estratégicas:
- La geografía de Gran Bretaña, con sus asentamientos costeros, ríos y puertos de fácil acceso, proporcionó ventajas estratégicas para las incursiones vikingas y les permitió avanzar rápidamente hacia el interior.
7. Debilidades de las defensas británicas:
- Los reinos y regiones británicos a menudo estaban divididos y carecían de una defensa unificada contra los ataques vikingos, lo que los hacía vulnerables a invasiones y ataques.
8. Deseo de tierra:
- Los vikingos también estaban interesados en adquirir nuevas tierras para su asentamiento. Algunas incursiones e invasiones vikingas llevaron al establecimiento de asentamientos vikingos permanentes en partes de Gran Bretaña, sobre todo en la región de Danelaw en Inglaterra.