La Iglesia está bañada en la sangre de los sacerdotes de Dios, huérfana de todo objeto y expuesta al saqueo de los paganos. De la furia de los nórdicos, líbranos, Señor. Con textos de este estilo es lógico pensar que la reputación de estos nórdicos ha quedado muy tocada y su legado ha sido el de b