- Gran Bretaña consideró que el tratado era demasiado severo para Alemania. La delegación británica en Versalles había abogado por un acuerdo de paz más moderado que no castigara indebidamente a Alemania. Gran Bretaña estaba preocupada por el potencial de resentimiento y sentimiento revanchista alemán, que podría conducir a un conflicto futuro.
- Algunos en Gran Bretaña consideraron excesivas las reparaciones impuestas a Alemania. Existía la preocupación de que la pesada carga de las reparaciones paralizaría la economía alemana y le impediría recuperarse y participar en el sistema económico internacional de la posguerra.
- Gran Bretaña también estaba preocupada por la pérdida de sus mercados económicos tradicionales en Europa central y oriental debido a los cambios territoriales ordenados por el tratado. Los nuevos Estados-nación creados en la región, algunos de los cuales eran hostiles a Gran Bretaña, dieron lugar a nuevas barreras económicas que obstaculizaron el comercio británico.
- Algunos en Gran Bretaña también creían que el tratado no abordaba adecuadamente la cuestión de la seguridad colectiva y la prevención de guerras futuras. Se consideraba que la Sociedad de Naciones, establecida como parte clave del tratado para promover la cooperación internacional y resolver disputas pacíficamente, carecía de mecanismos efectivos de aplicación.