Bélgica recibió territorios alemanes en África Oriental. Como parte del Tratado de Versalles, Alemania perdió todas sus colonias de ultramar, incluida África Oriental Alemana (actualmente Tanzania, Ruanda y Burundi). A Bélgica se le adjudicó la región Ruanda-Urundi del África Oriental Alemana, que pasó a ser territorio bajo mandato belga. Estaba dividida en dos provincias, Ruanda y Urundi. Se independizó como Ruanda y Burundi en 1962.