El panorama que ofrece al-Andalus en los últimos años del siglo IX y los primeros del X, en el que se sucedieron los emires al-Mundir (886-888) y Abd Allah (888-912), no era tan todo positivo. Aparte de la revuelta de Umar ibn Hafsun, que había alcanzado proporciones gigantescas, y de la actitud cas