Los sentimientos nacionalistas aumentaron - A medida que los movimientos independentistas ganaron impulso, el sentimiento nacionalista aumentó en muchas partes de la Unión Soviética. La gente comenzó a identificarse más fuertemente con su grupo étnico o nación que con el Estado soviético. Esto llevó a crecientes divisiones dentro del país y hizo cada vez más difícil para el gobierno central mantener el control.
Emociones encontradas sobre la desintegración de la Unión Soviética - Mientras algunos ciudadanos estaban entusiasmados con la independencia, otros sentían una sensación de pérdida o incertidumbre sobre el futuro. La Unión Soviética había sido una gran potencia mundial y muchas personas estaban orgullosas de ser parte de ella. Temían que la independencia condujera al declive económico y la inestabilidad.
Preocupaciones por el impacto económico - Muchos ciudadanos también estaban preocupados por las implicaciones económicas de la independencia. La Unión Soviética había sido un sistema económico altamente integrado y la desintegración del país trastocó muchas redes comerciales y de producción. Esto provocó escasez de bienes y servicios, así como alta inflación y desempleo.
En general, la reacción del pueblo de la Unión Soviética ante la independencia de muchos países de Europa del Este fue compleja y variada. Mientras algunos estaban entusiasmados con la perspectiva de la independencia, otros sentían una sensación de pérdida o incertidumbre sobre el futuro. Las preocupaciones económicas y las preocupaciones sobre el impacto en sus vidas también fueron factores importantes.