La hambruna fue causada por una combinación de factores, incluida la plaga de la papa, un gobierno que priorizó los intereses de los terratenientes británicos e ignoró la difícil situación del pueblo irlandés y la falta de ayuda internacional. La plaga de la papa, una enfermedad fúngica que afecta a las plantas de papa, provocó una pérdida generalizada de cosechas en Irlanda, que dependía en gran medida de las patatas como alimento básico. Esto provocó escasez de alimentos y hambre generalizada, y contribuyó a la propagación de enfermedades como el tifus y la disentería.
La respuesta del gobierno británico a la hambruna fue ampliamente criticada por su insuficiencia. El gobierno proporcionó algo de ayuda, como comedores populares, pero no hizo lo suficiente para abordar las causas profundas de la hambruna. Las prioridades del gobierno se centraban en mantener el orden en Irlanda y proteger los intereses británicos, más que en salvar vidas. Esta falta de apoyo gubernamental contribuyó al elevado número de muertes.
La hambruna irlandesa tuvo un profundo impacto en la sociedad y la cultura irlandesas. Provocó una disminución de la población irlandesa, debido tanto a la muerte como a la emigración, y también contribuyó al surgimiento del nacionalismo irlandés y al movimiento por la independencia irlandesa. La hambruna sigue siendo un acontecimiento importante en la historia de Irlanda y se recuerda y conmemora anualmente.