2. Control obrero de la producción. En un sistema comunista, los trabajadores poseen y controlan los medios de producción (fábricas, granjas, etc.), mientras que en el capitalismo son propiedad de individuos o corporaciones privadas.
3. Planificación centralizada. Las economías comunistas son planificadas centralmente por el gobierno, que toma decisiones sobre qué bienes y servicios producir, cómo producirlos y cómo distribuirlos. Por el contrario, las economías capitalistas están descentralizadas y las decisiones las toman los productores y consumidores individuales.
4. Propiedad estatal de la propiedad. En un sistema comunista, el Estado posee la mayor parte de la propiedad, incluidas tierras, fábricas y empresas, mientras que en el capitalismo, la mayor parte de la propiedad es de propiedad privada.
5. Eliminación de la propiedad privada. El comunismo busca eliminar la propiedad privada, argumentando que conduce a la desigualdad y la explotación, mientras que el capitalismo se basa en la protección de los derechos de propiedad privada.