Políticas expansionistas: Ambos países tenían políticas expansionistas y buscaron expandir sus imperios reclamando tierras en las Américas, lo que resultó en disputas territoriales.
Diferencias religiosas: España y Francia tenían creencias religiosas diferentes y buscaron difundir sus respectivas creencias en América, lo que generó conflictos por el control religioso de los territorios.
Rivalidad geopolítica: España y Francia eran rivales en Europa y su competencia se extendió también a América. Se veían unos a otros como amenazas y buscaban obtener ventajas estratégicas adquiriendo tierras y estableciendo colonias en la región.
Contexto histórico: España tenía una ventaja en la exploración y colonización de América, pero Francia también quería una parte de la riqueza y los recursos, lo que generó conflictos por reclamos territoriales.