2. Ambiciones imperiales: Las principales potencias europeas tenían extensos imperios coloniales y, a menudo, competían por el control de estas colonias. Esta rivalidad contribuyó al estallido de la guerra, cuando los países buscaron expandir sus imperios o impedir que otros lo hicieran.
3. Nacionalismo: El siglo XIX vio un aumento del nacionalismo, cuando la gente comenzó a identificarse con su estado-nación en lugar de con su región o religión. Este nacionalismo a veces adoptó una forma extrema, dando lugar a conflictos entre diferentes grupos étnicos y países.
4. Militarismo: En los años previos a la Primera Guerra Mundial, hubo una carrera armamentista entre las principales potencias europeas. Cada país almacenó armas y fortaleció su ejército, lo que creó un clima de miedo y sospecha.
5. La chispa que encendió la mecha: La causa inmediata de la Primera Guerra Mundial fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero del trono austrohúngaro. Este evento desató una cadena de acontecimientos que llevaron a la guerra.
Estos son solo algunos de los factores que contribuyeron al estallido de la Primera Guerra Mundial. La guerra rápidamente se convirtió en un conflicto global que involucró a países de todo el mundo. La guerra duró cuatro años y provocó la muerte de millones de personas.