Las Cruzadas pusieron a los europeos en contacto con nuevas culturas y nuevos productos, como la seda, las especias y el azúcar. Esta exposición a nuevos bienes y culturas estimuló la demanda de estos artículos en Europa. Además, las Cruzadas propiciaron el desarrollo de nuevas rutas comerciales entre Europa y Oriente. Estas rutas comerciales permitieron a los comerciantes europeos evitar el Medio Oriente controlado por los musulmanes y comerciar directamente con Asia.
Las Cruzadas también propiciaron el desarrollo de nuevas tecnologías, como la brújula y el astrolabio. Estas tecnologías hicieron posible que los marineros europeos navegaran con mayor precisión y viajaran distancias más largas. Esto permitió a los europeos explorar nuevas partes del mundo, como América y África.
En conclusión, las Cruzadas fueron un factor importante que estimuló el interés europeo en el comercio y los descubrimientos. Las Cruzadas pusieron a los europeos en contacto con nuevas culturas y nuevos bienes, llevaron al desarrollo de nuevas rutas comerciales y nuevas tecnologías, e hicieron posible que los europeos exploraran nuevas partes del mundo.