1. Serbia debe condenar y repudiar públicamente la propaganda antiaustriaca que supuestamente provenía del interior de Serbia.
2. Serbia debe suprimir todas las publicaciones y manifestaciones públicas antiaustriacas.
3. Serbia debe retirar del servicio militar y administrativo a todo el personal que haya participado en propaganda antiaustriaca.
4. Serbia debe aceptar la participación de funcionarios austriacos en la investigación sobre el asesinato del archiduque Francisco Fernando.
5. Serbia debe informar inmediatamente al gobierno austriaco de la ejecución de las medidas antes mencionadas.
6. Serbia debe responder al ultimátum en un plazo de 48 horas.
Si Serbia no cumplía estos términos, Austria amenazó con emprender acciones militares.