1. Castigo severo:Podrías ser sometido a diversas formas de castigo severo, incluido encarcelamiento, tortura o incluso ejecución. Los tribunales militares a menudo dictaban sentencias severas por cualquier presunta infracción de la disciplina o acto de insubordinación.
2. Degradación o despido:si sus acciones se consideraron menos severas o si se le consideró valioso de alguna manera, podría enfrentar una degradación a un rango inferior o incluso el despido del servicio militar. Esto no sólo resultaría en una pérdida de estatus y privilegios, sino que también lo haría más vulnerable a la persecución y la discriminación.
3. Transferencia a una unidad penal:en algunos casos, los soldados que no cumplieron con las expectativas del régimen nazi podrían ser transferidos a unidades penales especiales o batallones disciplinarios. Estas unidades eran conocidas por sus duras condiciones, asignaciones peligrosas y una mayor probabilidad de sufrir bajas.
4. Pérdida de privilegios:Es posible que te despojen de ciertos privilegios, como permisos, ascensos o acceso a recursos, como forma de castigo por no ser un soldado perfecto. Esto podría hacer que su experiencia militar sea aún más difícil y desmoralizadora.
5. Estigma social y discriminación:incluso si no fuera castigado oficialmente, aún podría enfrentar el estigma social y la discriminación por parte de sus compañeros soldados o incluso de civiles. No ajustarse a los ideales y expectativas nazis podría conducir al aislamiento, la intimidación y el ostracismo.
6. Riesgo de deserción o resistencia:si estuviera desilusionado o profundamente opuesto a las acciones del régimen nazi, podría considerar la deserción como una forma de escapar de las duras condiciones y potencialmente salvar su propia vida. Sin embargo, la deserción se consideraba un delito grave y acarreaba graves consecuencias si era descubierto. Además, algunos soldados podrían participar en formas de resistencia, como sabotaje o espionaje, lo que podría ponerlos en peligro aún mayor.
Es importante recordar que el régimen nazi operaba bajo un sistema totalitario, donde las libertades y los derechos individuales estaban severamente restringidos. Se valoraban mucho la obediencia y la lealtad, y cualquier desviación de las normas esperadas podía tener graves consecuencias.