1. Creciente descontento:A lo largo de los años, había habido un creciente descontento entre la población rusa, incluidos campesinos, trabajadores e intelectuales, con el gobierno autocrático de la monarquía. La gente exigía reformas políticas, justicia social y mejoras económicas.
2. Problemas económicos:Rusia enfrentó graves problemas económicos, como una alta inflación y una pobreza generalizada. Muchos campesinos estaban agobiados por el sistema feudal, mientras que los trabajadores industriales enfrentaban malas condiciones laborales y bajos salarios.
3. Derrotas militares:la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial provocó numerosas bajas y reveses militares. La incapacidad del gobierno para gestionar eficazmente el esfuerzo bélico erosionó aún más la confianza y el apoyo del público.
4. Debilidad política:Nicolás II, el último emperador ruso, a menudo era visto como débil e indeciso. Su esposa, la emperatriz Alejandra, era muy impopular debido a su herencia alemana y a la influencia de Grigori Rasputin, un místico que había adquirido una influencia significativa en la corte imperial.
5. Revolución de febrero:En febrero de 1917 estallaron huelgas y manifestaciones generalizadas en Petrogrado (actual San Petersburgo), la capital de Rusia. Estas protestas pronto se convirtieron en una revolución a gran escala. Incapaz de controlar la situación, Nicolás II se vio obligado a abdicar el 15 de marzo.
6. Gobierno Provisional:Tras la abdicación del Zar, se estableció un gobierno provisional. Sin embargo, el nuevo gobierno luchó por mantener el orden y abordar los problemas apremiantes del país.
7. Revolución bolchevique:En noviembre de 1917, el Partido Bolchevique, liderado por Vladimir Lenin, tomó el poder en la Revolución de Octubre. Los bolcheviques establecieron un nuevo régimen comunista, la Unión Soviética, y la monarquía fue abolida. Nicolás II y su familia fueron ejecutados por los bolcheviques en julio de 1918.
La caída de la monarquía rusa marcó el fin de una dinastía imperial centenaria y condujo a una nueva era de transformación política, social y económica en Rusia.