El archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero del trono austrohúngaro, visitó Sarajevo el 28 de junio de 1914 para inspeccionar las maniobras del ejército en Bosnia y Herzegovina, que había sido anexada por Austria-Hungría en 1908. La visita tenía como objetivo demostrar la fuerza y estabilidad del Imperio austrohúngaro y asegurar a los serbios de Bosnia el apoyo del emperador. Sin embargo, la visita también fue vista como una provocación por muchos serbios de Bosnia, que resentían el gobierno austrohúngaro y aspiraban a la unificación con Serbia.
¿Por qué era irónico que fuera el objetivo del asesinato?
Era irónico que el archiduque Francisco Fernando fuera blanco de asesinato porque era conocido por sus opiniones relativamente liberales y su apoyo a los derechos de las minorías étnicas dentro del imperio. Había expresado su apoyo a una Austria-Hungría federalizada, en la que los distintos grupos étnicos tendrían mayor autonomía, y se había pronunciado contra el duro trato que las autoridades austrohúngaras daban a los serbios de Bosnia. Algunos historiadores creen que su asesinato fue orquestado por elementos dentro del gobierno austrohúngaro que temían que sus reformas debilitaran el imperio.
Además, el asesinato tuvo lugar en el aniversario de la Batalla de Kosovo en 1389, un acontecimiento histórico significativo para los serbios. Los serbios consideran esta batalla como el comienzo de su lucha contra la dominación extranjera, y la fecha es profundamente simbólica en la historia y el sentimiento nacionalista de Serbia. La elección de este día en particular para el asesinato aumentó aún más la ironía y la tragedia del evento.
El asesinato del archiduque Francisco Fernando desencadenó una cadena de acontecimientos que finalmente condujeron al estallido de la Primera Guerra Mundial. La guerra tuvo un profundo impacto en Europa y el mundo, provocando millones de muertes, la caída de imperios y el rediseño de las estructuras políticas. límites.