1. El Tratado de Versalles: Los duros términos del Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera Guerra Mundial, dejaron a Alemania sintiéndose humillada y resentida. El tratado exigía que Alemania cediera territorio, pagara reparaciones y desarmara a su ejército. Esto creó una sensación de nacionalismo y revanchismo en Alemania, que finalmente condujo al ascenso de Adolf Hitler y el Partido Nazi.
2. La Gran Depresión: La Gran Depresión, que comenzó en 1929, provocó dificultades económicas generalizadas en Europa. Esto provocó inestabilidad política y el surgimiento de partidos extremistas, como el Partido Nazi en Alemania y el Partido Fascista en Italia.
3. El ascenso del fascismo y el militarismo: El fascismo es una ideología política que enfatiza la importancia de la nación y el estado. El militarismo es la creencia de que el poder militar es esencial para la seguridad nacional. Estas ideologías iban en aumento en Europa en la década de 1930 y contribuyeron al estallido de la guerra.
4. El fracaso de la Sociedad de Naciones: La Liga de Naciones fue una organización internacional que se creó después de la Primera Guerra Mundial para promover la paz y la cooperación. Sin embargo, la Liga no pudo resolver los conflictos que llevaron a la Segunda Guerra Mundial.
5. El Acuerdo de Munich: En 1938, Alemania, Italia, Francia y Gran Bretaña firmaron el Acuerdo de Munich. El acuerdo permitió a Alemania anexarse los Sudetes, una región de Checoslovaquia. Este acuerdo fue una gran victoria para Hitler y mostró al mundo que las potencias occidentales estaban dispuestas a apaciguar a Alemania para evitar la guerra.
6. La invasión de Polonia: El 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia. Esta invasión fue la gota que colmó el vaso que provocó el estallido de la Segunda Guerra Mundial.