1. Imperialismo: Este fue un factor importante detrás de la guerra. Muchas potencias europeas tenían ambiciones imperiales y buscaban expandir o consolidar sus imperios. Esto los llevó a competir por territorio y recursos, particularmente en África, los Balcanes y Medio Oriente.
2. Nacionalismo: El ascenso del nacionalismo en Europa también jugó un papel importante en el conflicto. El nacionalismo es la creencia de que el Estado-nación es la forma principal de organización política y que los intereses de la nación deben prevalecer sobre los de los individuos u otros grupos. Esto llevó a los países europeos a hacer valer sus intereses nacionales y competir entre sí por poder y prestigio.
3. Militarismo: El crecimiento del militarismo en Europa contribuyó al estallido de la guerra. El militarismo es la creencia de que un ejército fuerte es esencial para la seguridad nacional y que la guerra es una forma legítima de lograr objetivos políticos. Esto llevó a una acumulación de armas y a una mayor disposición a utilizar la fuerza militar para resolver disputas.
4. Sistemas de alianza: En 1914, Europa estaba dividida en dos sistemas de alianzas principales:la Triple Entente (Francia, Rusia y Gran Bretaña) y la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría e Italia). Estas alianzas se formaron en respuesta a las crecientes tensiones entre los países europeos y fueron diseñadas para brindar seguridad mutua en caso de guerra. La compleja red de alianzas significaba que un conflicto entre dos países cualesquiera podría convertirse rápidamente en una guerra más amplia.
5. La crisis de los Balcanes: Los Balcanes fueron una región de Europa que fue escenario de intensos conflictos en los años previos a la Primera Guerra Mundial. Los Balcanes eran el hogar de una variedad de grupos étnicos y religiosos, y había una larga historia de inestabilidad en la región. El asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero al trono de Austria-Hungría, por un nacionalista serbio en 1914, desató una cadena de acontecimientos que condujeron al estallido de la guerra.
6. Error de cálculo: Muchos líderes y formuladores de políticas en Europa subestimaron las posibles consecuencias de sus acciones y creyeron que una guerra podría ser localizada o de alcance limitado. Este error de cálculo llevó a que no se prepararan adecuadamente para la guerra y a que se subestimaran los costos y riesgos potenciales involucrados.