En el año 444 d.C. el infame líder de los hunos, Atila, invadió las tierras bizantinas y saqueó, masacró y saqueó, según la costumbre de su tribu, diciendo, con aire de suficiencia, que donde pisaba, ni siquiera hierba ¡Creció de nuevo! El emperador Teodosio II se vio obligado a aceptar las humillan