El estoicismo enfatizaba vivir de acuerdo con la naturaleza y adherirse a los principios de virtud, deber y resistencia. Los estoicos creían que el individuo debería esforzarse por aceptar y soportar las dificultades y desafíos de la vida con fuerza interior y resiliencia. Destacaron la importancia del autocontrol, el pensamiento racional y el desapego de los deseos materiales para alcanzar un estado de tranquilidad interior y satisfacción conocido como "apatheia".