1. Acceso a recursos: Las diferentes regiones y ciudades tenían diferentes recursos naturales, como minerales, madera, productos agrícolas y artículos de lujo. El comercio permitió a las ciudades adquirir recursos de los que carecían localmente, que eran necesarios para su economía, crecimiento y calidad de vida.
2. Crecimiento económico: El comercio facilitó la especialización económica, donde las ciudades podían centrarse en producir bienes en los que tenían una ventaja competitiva. Al exportar bienes excedentes e importar artículos necesarios, las ciudades podrían aumentar la eficiencia económica, la productividad y la riqueza en general.
3. Avance tecnológico: El comercio trajo consigo la exposición a nuevas tecnologías, ideas e innovaciones de diferentes culturas. Este intercambio intercultural permitió a las ciudades aprender sobre nuevas técnicas, herramientas y conocimientos, lo que condujo al progreso tecnológico.
4. Intercambio Cultural: El comercio fomentó el intercambio cultural y la difusión de ideas, conocimientos, idiomas, religiones, estilos artísticos y cocinas entre diferentes regiones. Esta exposición enriqueció a las sociedades, conduciendo a una mayor diversidad y desarrollo cultural.
5. Alianzas políticas: El comercio también podría servir como un medio para establecer alianzas políticas y relaciones diplomáticas entre ciudades o estados. A través del comercio, las ciudades podrían forjar asociaciones, mantener relaciones pacíficas y resolver conflictos.
6. Crecimiento demográfico: A medida que las primeras ciudades crecieron y su población aumentó, enfrentaron desafíos para satisfacer la demanda de bienes y servicios. El comercio con otras ciudades ayudó a aliviar estas presiones al brindar acceso a una gama más amplia de recursos y bienes.
7. Exploración y Descubrimiento: Las empresas comerciales a menudo implicaban la exploración y el descubrimiento de nuevas tierras, recursos y rutas comerciales. Estas expediciones ampliaron los horizontes de las civilizaciones antiguas, lo que llevó a una mayor exploración, colonización y establecimiento de redes comerciales globales.
En resumen, el comercio con otras ciudades permitió a las primeras ciudades acceder a los recursos necesarios, hacer crecer sus economías, intercambiar conocimientos y cultura, formar alianzas, apoyar el crecimiento demográfico y embarcarse en viajes de exploración, todo lo cual contribuyó al desarrollo de civilizaciones avanzadas.