2. Subestimó la fuerza de la fuerza aérea británica. La Royal Air Force (RAF) era más pequeña que la Luftwaffe alemana, pero estaba mucho mejor equipada. Los británicos habían desarrollado una nueva tecnología de radar que les permitía detectar aviones alemanes que se acercaban desde la distancia. También disponían de una nueva generación de aviones de combate, como el Supermarine Spitfire, que eran superiores a los aviones alemanes.
3. Sobreestimó la eficacia de sus tácticas de bombardeo en picado. Los alemanes utilizaron tácticas de bombardeo en picado, en las que los bombarderos descendían desde gran altura y lanzaban sus bombas justo antes de alcanzar su objetivo. Esta táctica fue eficaz contra objetivos terrestres, pero no tanto contra barcos y aviones. Los barcos y aviones británicos pudieron maniobrar rápidamente y evitar las bombas.
4. Le sorprendió la resiliencia del pueblo británico. El pueblo británico soportó meses de bombardeos sin perder el ánimo. Continuaron trabajando, luchando y produciendo material de guerra. Su resistencia sorprendió a Hitler y le hizo darse cuenta de que los había subestimado.
En conclusión, Hitler subestimó al pueblo británico en la Batalla de Gran Bretaña porque creía que se rendirían rápidamente, subestimó la fuerza de la fuerza aérea británica, sobrestimó la efectividad de sus tácticas de bombardeo en picado y se sorprendió por la resistencia de la fuerza aérea británica. Pueblo británico.