1. Independencia y Reconocimiento:
- Gran Bretaña reconoció formalmente a Estados Unidos como una nación libre, soberana e independiente. Se establecieron las bases legales para la formación de Estados Unidos como un nuevo país.
2. Expansión Territorial:
- El tratado estableció las fronteras de los Estados Unidos, extendiéndose desde el Océano Atlántico hasta el río Mississippi y desde Canadá en el norte hasta Florida en el sur. Esto amplió significativamente las posesiones territoriales de los Estados Unidos y sentó las bases para una futura expansión territorial y asentamiento hacia el oeste.
3. Derechos de pesca:
- A los estadounidenses se les concedieron derechos de pesca perpetuos frente a las costas de Terranova y el Golfo de San Lorenzo. Estos derechos de pesca eran económicamente importantes para el comercio marítimo y el sustento de los pescadores estadounidenses.
4. Derechos de Navegación:
- Estados Unidos obtuvo derechos de navegación en el río Mississippi y los Grandes Lagos. Este acceso facilitó el comercio y el transporte, conectando diferentes regiones de la nueva nación y promoviendo el crecimiento económico.
5. Devolución de bienes y prisioneros:
- Los británicos acordaron devolver todas las propiedades, registros y prisioneros de guerra que habían sido tomados durante la Guerra Revolucionaria. La recuperación de estos activos e individuos contribuyó a restaurar la normalidad y la vitalidad económica en los recién creados Estados Unidos.
6. Reclamaciones de tierras occidentales:
- El tratado reconoció la validez de los reclamos territoriales estadounidenses en el Territorio del Noroeste (Valle de Ohio y región de los Grandes Lagos). Esto fue significativo porque estas tierras eran una fuente vital de recursos, oportunidades de asentamiento y rutas comerciales para Estados Unidos.
El Tratado de París marcó un momento crucial en la historia de Estados Unidos, ya que puso fin a la Guerra Revolucionaria y allanó el camino para la formación y el desarrollo de Estados Unidos como nación independiente. Estableció bases territoriales, económicas y diplomáticas esenciales que dieron forma al futuro de la nación.